¿QUÉ ES LO QUE CONOCES ACERCA DE LAS CRIATURAS DE AIRE?

Dentro de los 18 Reinos de la Creación podemos encontrar los cuatro Elementos: el Agua, la Tierra, el Fuego y el Aire.

El Hombre pertenece al Reino Sutil, en forma totalmente pura; su naturaleza física-espiritual no tiene igual, y los potenciales que puede desarrollar son realmente mágicos. Si bien es cierto que hay variedades según las desviaciones que ha tomado la raza humana, que van desde la pureza diáfana de su psiquismo hasta lo más burdo y elemental, ligado a lo demoníaco.

Se podría considerar entonces un Reino Burdo (material) y otro Reino Sutil (espiritual), y entre ellos una enorme variedad de combinaciones que dan origen a distintas clases de criaturas vivientes, de distinta densidad, algunas visibles, otras invisibles.

En los 4 Reinos Elementales ya citados (Agua, Tierra, Fuego y Aire) hay variedades Burdas y Sutiles y combinaciones de ellas entre sí. Por ejemplo, en el Reino de Aire tenemos la tribu Burdo-Aire que está constituída por los pájaros y todas las aves.

En el Reino Aire, en la clasificación Sutil-Aire, están los Silfos, conocidos genéricamente como Hadas. Hay que remarcar que existen, en el Reino Sutil-Aire, 18 Tribus que van desde lo más Sutil, la Tribu Sutil-Aire-Sutil en la cual están comprendidos los Poltergeis, hasta los Hombres Silfizados (Sutil-Aire-Burdo-Burdo).

Los Poltergeis, están formados cuando son visibles en la noche, por esferas luminosas que poseen propiedades electromagnéticas capaces de alterar el funcionamiento de aparatos eléctricos.

En Argentina, en la provincia de La Pampa, más precisamente en las sierras de Lihué-Calel, se encuentran estos Elementales de Aire y son vistos de noche como globos luminosos que iluminan los cerros.

En ocasiones que he pasado por la curva de la Ruta Nacional 152 (la Ruta del Desierto), donde justamente (¿Casualidad?) está el cartel del kilómetro 152, estos Elementales se han manifestado alterando el funcionamiento de los instrumentos del tablero de mi motorhome, en varias ocasiones, tal como lo relato y muestro fotos en mi libro Tierra de Duendes (Profesor Leo).

Continuando más adelante, las alteraciones desaparecen, a pesar de la proximidad a la subestación de alta tensión de la línea eléctrica El Chocón-Ezeiza ubicada en Puelches (La Pampa).

Esta provincia es muy conocida respecto de sus habitantes sutiles, como de apariciones de OVNIs y de otros seres de dudosa luminosidad (hay mucha información en Google: “Fenómenos anómalos en Argentina en el año 2002 – Taringa!”)

La última de las Tribus de Sutil-Aire, en su forma más Burda, constituye la clasificación de los Hombres Silfizados, seres humanos raptados por Hadas o Silfos desde pequeños o bien aquellos que han nacido de madre Hada, capaces de volar y de tener poderes sobrenaturales por su contacto con los Silfos.

Los seres del Reino Sutil-Aire se alimentan de los componentes gaseosos del aire y de los gases naturales de la Tierra. Como Elemento Aire, poseen una alta capacidad de relación y contacto con otras especies.

Astrológicamente, las personas nacidas bajo la influencia del Elemento Aire (Géminis, Libra y Acuario) poseen curiosamente, muchas de las características de estos seres del Reino Sutil-Aire.

No todos los seres de Aire trabajan en tareas luminosas, algunas de las cuales son muy importantes en el destino de la Humanidad, sino que hay algunos decididamente inclinados a trabajar para la Oscuridad.

Poseen una fuerte mentalidad y acusada curiosidad y nerviosismo, lo que a veces puede traerles trastornos en las relaciones con otros seres. No son demasiado concientes en la responsabilidad de sus actos, ni tampoco de sentirse culpables por sus consecuencias.

Estos seres tienen gran movilidad, y al corporizarse pueden tomar formas pequeñas o contrariamente, muy grandes, y variarlas en un fenómeno llamado “andraconismo”. Pueden llegar a poseer cuerpos de una gran estatura e inclusive, volar.

Tienen amplias relaciones con otros Reinos, incluido con el Hombre, lo que les ha obligado a adoptar diversas estrategias de defensa a fin de evitar ser atrapados y que los ha convertido en seres huidizos. Esto coincide con las características generales de los Signos Astrológicos de Aire, que detestan sentirse “atrapados”.

Estos seres de Sutil-Aire no suelen sentir culpa alguna de los hechos que sucedan a raíz de sus necesarios “escapes”, es decir, no toman en cuenta ninguna consecuencia ni responsabilidad que pueda caberles ya que son capaces de cualquier cosa con tal de no sentirse apresados, ya sea que hubiera intención o no en la otra parte.

A estos seres no les gustan las rutinas ni las responsabilidades aunque bajo ciertas circunstancias son muy laboriosos, pero se desalientan ante los obstáculos que consideran demasiado “pesados” para su densidad.

Estas criaturas tienen gran facilidad para el aprendizaje de idiomas, y les agrada cantar y relatar historias. Si se relacionan con el hombre pueden realizar tareas detalladas y muy activas. Obsérvese la similitud con los humanos cuyo Signo Astrológico pertenece al elemento Aire.

No les agradan los lugares cerrados ni populosos, buscando esconderse en huecos en la tierra, aunque gustan de bosques, árboles, lugares abiertos y espacios verdes.

Suelen ser reconocidos por otros Elementales, los que les rinden obediencia (gnomos y duendes) y se prestan a ser sus soldados protectores. Ante la Luz se vuelven dóciles y amorosos, pero alejados de ella sienten grandes malestares psíquicos y desequilibrios sin comprender exactamente cual es su misión.

Existen personas humanas con estas características, los que son considerados raros y difíciles de comprender; a estas personas les cuesta mucho adaptarse a la conducta general del ser humano y no comprenden del todo bien las responsabilidades y los códigos sociales; las personas suelen referirse a ellos como que “viven en el aire” y pueden aficionarse a las drogas como escape hacia sus mundos fantásticos.

Es fácil llevarse bien con este tipo de personas de comportamiento “hada” siempre que no se sientan encerradas o acorraladas, en cuyo caso pueden reaccionar de maneras poco aceptables a las normas sociales humanas, y haciendo esto sin mayor compromiso ni cargo de concencia, incluyendo el asesinato.

Contra la creencia común, estos seres no consideran los límites entre lo que los humanos catalogan como “bueno” o “malo”; el cuento de “la hada buena” ha desinformado en general a la humanidad ya que cuando dejan de comportarse como “hada buena” pueden resultar sumamente peligrosos.

Estos seres de Aire se ven atraídos a mezclarse con los humanos y a participar de su trajín, pero esto se debe a su elevada curiosidad; suelen comportarse como seres pacíficos en tanto no se sientan amenazados, en cuyo caso no existen límites para su conducta, la que puede resultar sumamente dañina y hasta mortal porque ellos no tienen la conciencia humana de lo que es un delito.

Mis Guías Espirituales, ante una situación desesperada, me respondieron en cierta ocasión: “Nadie dijo que un hada debe ser buena”, lo que, apropiadamente interpretado encierra un mensaje poco tranquilizador.

Aunque el nombre de “Hada” implica feminidad, hay especímenes de sexo masculino, aunque no muchos. Se han fotografiado en la oscuridad y se observan en ellos tres pares de alas, sumamente transparentes.

Cuando comprenden cual es su tarea o misión, pueden concentrarse en ella sin que les importe tener que soportar dificultades y dolores, y la realizan con alegría y entusiasmo, sabiendo que de ese modo agradan a la Divinidad.

Al igual que el hombre, poseen un santo que los representa y los protege, San Cristóbal, el gigante, patrón de todos los Elementales de la Naturaleza; su Misión es preparar la Tierra para el descenso a la superficie de los Reinos de los Cielos.

Sin embargo, aunque la mayoría de estos Elementales de Aire está orgulloso de servir a las Huestes de la Luz, hay un grupo reducido que en rebeldía trabaja para la Oscuridad, lo que trae conflictos entre ambos grupos y enfrentamientos no carentes de crueldad y agresividad.

Una minoría, no interviene ni para un lado ni para el otro y están recluídos en soledad, escapando al contacto con el hombre y con cualquier representante de Luz u Oscuridad; este encierro les trae aparejado conflictos emocionales graves y estados alterados en los que evidencian haber perdido la razón y en estos casos, el encuentro ocasional con ellos se vuelve extremadamente peligroso.

Dentro de las Tribus que constituyen el Reino Sutil-Aire podremos encontrar los “Collela-che” de Lihué-Calel ya mencionados (Luz mala, Fuegos Fatuos),
los Gigantes de los Hielos y su tristísima historia y realidad,
los Espíritus de la Nubes (responsables de hermosos dibujos creados representando Ángeles y divinidades, y fotografiados desde tierra),
los Silfos de los bosques cordilleranos (a veces “disfrazados” de adolescentes de hermosas facciones),
las Hadas (el grupo más numeroso de seres sutiles, con grandes poderes curativos – algunas de ellas pobladoras de Copahue, Neuquén, Argentina),
los Ándracos (pequeños y veloces, muy difíciles de visualizar, que suelen ser capturados por fotografías o filmaciones),
los Trolls (fieros y peligrosos, de mayor tamaño que un hombre – el Pie Grande, el Yeti, el Sasquash),
el Pegazo (con forma de un pequeño caballo con alas, único ejemplar, inconsciente de su misión hasta que sea revelada por el Altísimo),
las Mirchen (hadas y silfos que viven en los árboles),
el Aire como criatura viva e inteligente (cuyo principio vivo es el Viviente Aire con cabeza de águila y cercano al Máximo Poder de la Luz),
las Sílfides (Reyes de los Elementales),
los Orcos (malvados, ladrones y peligrosos por su mirada terrible, devoradores de seres humanos),
los Genios del Aire (vampiros energéticos nocturnos),
las Águilas (que no son pájaros sino Elementales de la Tribu Sutil-Aire-Burdo-Aire, servidoras del Cielo),
las Musas o Kobolds (Hadas que cabalgan y koboltizan personas poseyendo su cuerpo),
las Parcas (La Parca de la Muerte fue convencida por Jesús a pasarse al bando de la Luz) dueñas de la vida y de la muerte, llamadas “Chonchonas” en Argentina,
los Silfos y Hadas Madrinas (cuidadoras de criaturas o de tesoros) y
los Hombres Silfizados (Hijos humanos de Hadas o niños raptados).

Como se ve, el maravilloso Reino de los Seres de Aire es muy complejo y variado; todos ellos existen y hasta han sido fotografiados o capturados en video (Youtube), pudiéndose obtener mayor información a través de una dedicada búsqueda en Google.

Bendiciones. Leo

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