LA MENTIRA ANCESTRAL DE LAS FASES LUNARES

Fiel a mi espíritu desafiante, voy a comenzar por desmitificar una “verdad” que casi toda la Humanidad acepta sin chistar; una más de las mentiras con la que nos han adoctrinado desde que el hombre ha pisado la tierra. Todos nos dicen que las fases lunares cambian CADA SIETE DÍAS. El paso de la luna por cada Signo astrológico, por ejemplo, transitando por Aries, por Tauro, por Géminis, etc. emplea cerca de dos días y un tercio, lo que nos lleva a considerar un grueso error del concepto general respecto de la duración de sus fases lunares.

Para la falsa astronomía de almanaque, e increíblemente aún para algunos libros sobre Astrología, incluyendo las Efemérides que utilizamos los profesionales en la rama, la luna cambia de fase cada 7 días; bien, eso es absolutamente FALSO, y muy fácil de demostrar con emplear un simple razonamiento.

De paso comento que las verdades son tomadas como verdades cuando no nos molestamos o no nos animamos a investigarlas y encontrar sus contradicciones; entonces las convertimos en “creencias” no discutidas y las sumamos a nuestros conceptos. Es decir que seriamente no podría asegurar, si nos someten mintiéndonos o si es que nos encanta dejarnos engañar.

Observen lo peligroso de esta práctica, siendo que actuamos según nuestras creencia y preconceptos, y en ellos basamos nuestras vidas; vivimos felices todo lo que es mentira y sufrimos cuando enfrentamos una verdad… bicho raro el ser humano ¿No? Siendo que es tan sencillo darse cuenta de la mentira oscura, ya que solamente lo que es luminoso no se contradice.

Donde quiera que un análisis detallado se encuentre con una contradicción, allí cabe una duda, y donde haya una duda, puede haber algo falso que tenemos la obligación de distinguir porque puede que nos vaya la vida en eso. Recuerdo de mi adolescencia, que el fallecido actor Claudio Levrino se disparó en la cabeza para hacer un chiste a su esposa, CREYENDO que no había bala en la recámara; no hay que creer, hay que investigar hasta llegar a SABER.

Normalmente, el almanaque nos ha asegurado toda la vida que la luna llena permanece en esa fase durante 7 días, igual cantidad de días como su faz menguante, negra y creciente. Pero no es así; a pesar de que lo encontraremos en todos los libros, eso es falso.

En el caso de la luna llena, este efecto se produce solamente cuando la luna está en perfecta oposición al sol, en el Signo opuesto, lo que estrictamente sería sólo de algunas horas, pero se lo considera como más prolongado mientras recorre todo el Signo enfrentado al que se encuentra en ese momento el sol, o sea, solamente dos días y un tercio. Al cambiar de Signo, ya sea tanto el Sol como la Luna, se termina la Luna llena.

Tomando un ejemplo, si el sol se encuentra brillando en la constelación de Aries (durante casi un mes, desde el 21 de marzo hasta el 19 de abril), para que sea luna llena, ésta deberá estar plenamente iluminada o sea transitando por su Signo opuesto a Aries, es decir, Libra. Pero recordemos que la luna demora en transitar los 30 grados del Signo de Libra solamente dos días y fracción.

Durante esos dos días y un tercio (y no durante siete días como indica el almanaque) se considera que tendremos astronómicamente el efecto de luna llena; luego de ello comenzará a decrecer al pasar en este caso a Escorpio asumiendo el comienzo de la fase conocida como menguante.

Esta fase menguante durará hasta hacerse Luna Negra (cuando se dice que “no hay luna” porque no se la ve) y esa situación se dará si la luna se encuentra transitando por el mismo Signo del sol, o sea, en el ejemplo, si ambos, Sol y Luna transitaran por Aries. El brillo del sol no dejará verla durante el día, y de noche, al ocultarse el sol debido al giro de la Tierra, la luna estará junto a él y tampoco se verá (luna negra). Para todo el mundo, entonces, NO HABRÁ LUNA como dice la gente.

Por lo tanto, tenemos en números redondos, dos días y medio de luna llena, once días y medio de luna menguante, otros dos días y medio de luna negra y otros once y medio días de luna creciente hasta llegar nuevamente a llena. Esto hace un total de 28 días, que corresponde al ciclo aproximado de la luna, como para volver a su fase inicial y recomenzar el tránsito.

Desde el punto de vista de la Astrología la luna se asocia con la mujer, con los niños, con el público, con los fenómenos esotéricos, con las emociones, con el crecimiento, con el futuro desarrollo no solamente de un plantío sino de un proceso cualquiera. Hasta hay una estadística que indica que los niños nacidos durante la luna negra tienen menos posibilidades de sobrevivir, (Luna conjunción Sol) lo que no indica que no haya personas con el sol y la luna presentes en el mismo Signo natal.

Cuando queremos que un proceso sea exitoso, la puesta de un negocio, un emprendimiento cualquiera, etc. buscaremos como conveniente que se le dé origen durante la luna creciente, nunca en menguante o durante la luna negra, porque sus probabilidades de crecimiento y expansión quedarán determinadas por el primer movimiento que se realice en tal sentido.

Aún en ciertos casos, se debe esperar a que se den las condiciones apropiadas, esperando cierta luna creciente en un Signo afín a lo que se trata el asunto, como por ejemplo Aries si se trata de hierro, Tauro si se trata de tierras, etc. Esto sin considerar que, para la Astrología, la Luna también representa al público, y en un negocio necesitamos la afluencia de público como clientes para que el negocio funcione. O dependiendo de qué Luna se trate, podemos seleccionar qué tipo de clientes queremos en nuestro negocio; si fuera para una ferretería, yo elegiría iniciarla con la Luna en Aries (dependiendo de Marte: metales, mecánicos, etc.).

Desde el punto de vista del Tarot, la Luna es un Arcano que no es confiable y esto se basa en que la Luna es cambiante (sus 4 fases), y en ocasiones produce eclipses de Sol al interponerse entre el mismo y la Tierra, tapando la luz del mismo, que en el Tarot, la luz del Sol es interpretada como la verdad, la prosperidad, la vida. Igualmente, la Mitología considera a la Luna con diversos nombres según su influencia: Artemisa, Cibeles, Circe, Hécate, etc. asociados a sus distintas características según sea su nombre.

Para la Astrología, también la Luna es variable y sus influencias cambian según el Signo en el que esté transitando, por lo que representa inestabilidad, sufrimiento y pérdidas. Es más, para la Astrología, existen un Sol negro y una Luna negra, que no son considerados por la Astronomía, porque son puntos de existencia virtual y que poseen ciertas coordenadas cambiantes, pero que también tienen influencia como otros cuerpos celestes reales sobre la vida de las personas; ambos tienen características especiales, a veces favorables, pero generalmente desfavorables.

En este caso, la Luna Negra no tiene fases, pero al igual que la Luna, combina su energía con la de otros planetas tal como si fuera otro planeta, y también ha sido parte de una gran mentira mundial que ya analizaré más tarde, poniendo en evidencia la falsedad perversa y manipuladora del Sistema que nos ha gobernado.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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