UNA NUEVA FORMA DE CREAR (Parte 1 de 2)

¿No te crees capaz de crear todo lo que necesitas? Estás muy equivocado si piensas eso, porque disponemos hoy de las maneras de lograrlo pero muchas creencias nos limitan para lograrlo; depende solo de la actitud y la forma de pensar de cada uno.

Hoy, más que nunca, es posible. El hecho de que el planeta esté en camino de modificar tanto el ángulo de su eje como su campo magnético modifica algunas de sus leyes, respecto de como las conocíamos hasta ahora. Los campos energéticos en vigencia en este momento permiten una nueva forma de dar vida a nuestras visualizaciones, es decir, una nueva forma de crear. De pronto surge una nueva perspectiva de la manifestación humana: el co-crear.

Estamos de a poco aprendiendo a co-crear, algunas personas haciéndolo ya sin darse cuenta, y en forma natural. Cuando las condiciones sean del todo las apropiadas y logremos dominar esta “fórmula mágica”, habrán tenido fin las acepciones de “ambición”, “deseo”, “posesividad” porque ya no tendrán sentido de existencia.

Seremos capaces de tener tanto que difícilmente queramos tenerlo porque nos estorbará en nuestro nuevo sentido de libertad y nos sentiremos absolutamente seguros de poder obtener todo lo que necesitamos, razón por la cual decidiremos tener sólo lo necesario y suficiente para cada momento.

San Francisco decía “necesito muy poco para vivir, y generalmente, me suelo arreglar con la mitad”. Eso representa una carencia absoluta de apego. Y es el mejor camino para obtener lo necesario. Y también, la mayor garantía de la libertad interior y de la paz que lleva a la felicidad. Co-creando tendremos todo lo necesario, por lo que desaparecerá “el apego”.

Esto sería así por la sencilla razón de saber que si quisiéramos algo, sólo sería necesario co-crearlo en su momento. Yendo más allá, se desvanecería la necesidad de “poder”, la malsanas expresiones de las emociones llamadas “envidia”, “celos”, “posesividad”, “manipulación”… y tantas otras primas cercanas y lejanas de las mencionadas.

LA EXISTENCIA DUDOSA DE LA “NADA”

Si bien la definición de “crear” sería algo así como “dar existencia a algo que antes no existía”, nuestra idea de “creación desde la nada” se enfrenta con la de que en realidad “nada hay que pueda ser considerado nada” sino por el contrario, aún lo que llamaríamos “nada”, de existir, también formaría parte del Todo (que no necesita explicación).

Sea lo que quisiera ser la “nada”, debería estar en suspenso pero impregnada de la Energía vital que todo lo integra. La Energía vital es una radiación emanada desde el Centro de la Fuente, pero en realidad, es el cuerpo de la mismísima Fuente en Sí misma.

Mirado desde la fría y rígida Lógica Matemática, la “nada” podría ser considerada como un elemento desconocido (pero individuo al fin) rodeado por el conjunto llamado “complemento de la nada” (todo lo que hay fuera de la nada), y la suma del “complemento” más el elemento “nada” podría así asumirse como el “universo” o sea, el “todo”.

¿Alguien se ha preguntado alguna vez porqué la llamada Matemática Moderna con su Teoría de Conjuntos (año 1970 en Argentina), prácticamente desapareció de los planes de estudio? Bueno, se podría escuchar que “porque era difícil de entender…” (mentira). “Lo que pasó era que resultaba complicado para explicarlo…” (otra mentira). “Bueno, es que realmente no se la podía aplicar a algo concreto…” (más mentiras).

Pregunta cuestionadora: ¿O sería que si la mente de los chicos empezaba a atar cabos, podía llegar a darse cuenta, cuando fueran adultos (hoy a los 40 años de eso) que existe otra forma de ver las cosas distinta de la impuesta por el sistema y eso podría despertar ciertos análisis y muchos cuestionamientos al Nuevo Orden Mundial?

En el concepto del N.O.M. tú no necesitas pensar, deja que yo lo haga por ti. Deja que yo tome las grandes decisiones y relájate, sigue mis instrucciones y verás que todo estará bien. No necesitas responsabilizarte porque El Hermano Grande se hará cargo de los problemas. Verás que cuando las necesidades surjan, El Hermano Grande hallará justo la solución que necesitas.

Principio desde siempre utilizado en la manipulación de masas por la fórmula Problema-Reacción-Solución. Los conductores generan un problema (puede ser una pandemia) y cuando reacciones al darte cuenta, ellos ya tienen la solución (millones de vacunas ya preparadas, que rápidamente te encargarás de comprar).

¿EL ESPACIO ES VACÍO?

Sigamos analizando las mentiras. Antiguamente en la Física se decía que “el espacio es vacío”. Se estudiaba la constitución del elemento supuestamente más pequeño de la materia, el átomo, pero las pruebas mediante la Cámara de Niebla de Wilson mostraban resultados sobre la existencia de elementos constituyentes del átomo, que al final resultaron ser más de doscientos.

La Física convencional se encontró con problemas porque no lograba definir concretamente si estos elementos sub-atómicos eran físicos o energéticos debido a que su comportamiento era dual, a veces cumpliendo leyes físicas y otras, ignorándolas y comportándose como energía.

Esto desconcertaba a los científicos. Apareció el Quantum de Energía de Max Planck y mediante las ecuaciones de Einstein se llegó a una solución de compromiso explicando que había una interconversión entre materia y energía, y que ambas apreciaciones eran válidas. Algo así como que “es negro pero que a veces es blanco, y suele ser blanco pero que a veces, es negro”. Apreciación sumamente concreta y contundente para ser científica (ironía). Inapelable.

Siempre mi espíritu analítico y cuestionador me ha llevado a situaciones difíciles dado que ha puesto sobre la mesa innumerables asuntos que permanecían en cierto grado de oscura interpretación, y aquellos a los que he interrogado y enfrentado a darme una explicación sólida y contundente, no han tenido otra salida que escaparse por la tangente ante la pregunta: ¿Es o no es? Esto no lo inventé yo… (To be or not to be, Hamlet, año 1600).

Así hasta hoy haciendo “cross” en ese terreno he ganado más enemigos que amigos, por supuesto, y eso al parecer no tiene esperanzas de cambiar. Y no creo que a esta edad, me empiece a interesar hacerlo. Suele costar, por una cuestión del ego, el reconocer: “no sé” sin necesidad de agachar la cabeza.

No hay culpa en “no saber”, no disminuye la autoestima el no poder dar una explicación, el problema está en quedarse estancado en lo que ya se sabe y no movilizarse hacia averiguar, instalándose en el “no sé”. Una respuesta más positiva que encogerse de hombros y/o sentirse agredido por la pregunta, sería, como les digo a mis alumnos cuando me ponen en un aprieto: “No lo sé, pero esa excelente pregunta merece una buena respuesta; veamos, investiguémoslo”.

El Miedo a perder el respeto de los alumnos se transforma así en “ponerse en acción en conjunto” y se convierte rápidamente en entusiasmo colectivo. Y se realimenta en respeto hacia quien es honesto y sincero al decir “no sé”, porque asegura confianza cuando el mismo expresa “es así”. Esa “unión” de intereses (ya no somos dos partes antagónicas –la que pregunta y la que debería responder-) construye, crea, y por lo tanto se transmuta en un acto de amor (Venus, el amor, se la relacionaba con la unión) y de alegría por participar. Y sin saber, estamos co-creando.

LA EXISTENCIA DE LA ENERGÍA

En el caso anterior (lo del vacío de la materia) fácilmente se saldría del aprieto si se considerara que en realidad, tanto la energía como la materia no necesitan interconvertirse puesto que son dos expresiones especulares (imágenes del espejo) del mismo fenómeno: la existencia y la manifestación de la Energía.

El problema se presenta cuando la Física convencional no considera la existencia de la Energía en cada punto cuando estamos hablando de “vacío”. Resulta algo así como el pez que nada en el agua, pero como lo que existe a su alrededor “no es pez” entonces piensa que no hay nada, mientras que él siente que nada en la nada. Esto es la pata de la mesa que al faltar, la vuelve inestable, y que hacía que los académicos se quedaran sin respuesta.

Y yo, me quedaba con el concepto de “mal mirado” habiendo profesores de la facultad que me llegaron a decir, llamándome aparte, en tono amenazador: “no me haga esas preguntas delante de los alumnos”. A lo que yo respondía simplemente mirándolo a los ojos y sonriendo. Estaba todo dicho sin necesidad de hablar.

Pues bien, mentalidad errada, señores profesores. Pero claro, perteneciente a la Vieja Energía. Y ahora estamos en pleno establecimiento de la Nueva Energía, que de la misma forma que hizo Saturno, cuando castró a su padre, Urano, está desbarrancando los viejos conceptos. Si intentamos entender el concepto de “crear” sin abrir la mente a algo más, a un concepto nuevo, no podremos entender el “co-crear”.

EL ÁTOMO “VACÍO”

Bien, la conclusión a la que se llegó entonces era que la materia estaba llena de vacíos, así como el mismo átomo estaba prácticamente “vacío” y si se tenía en cuenta que los elementos del mismo podían ser “energía” en lugar de materia… entonces el átomo estáría realmente vacío.

¿Qué había entonces en el átomo?: “Un montón de Nada”, como cantaba Memphis, la Blusera. Y entonces la agrupación de átomos llamada “molécula” también está hueca y por lo tanto, usted y yo, por ejemplo, también estamos constituidos de “vacío”. Como se dice en los velorios… gran verdad de ese momento, “no somos nada” (claro, son los muertos enterrando a sus muertos). Hasta allí llegó la Física convencional. Caímos en un “agujero negro”. Pero, por suerte, hoy hemos logrado asomar y salir por el otro lado…

EL UNIVERSO DE LA “NADA”

Sigamos con el “vacío”. Si es cierto que “Así como es arriba es abajo”, entonces, el universo está vacío y también es “nada”. ¿No cierra, no? Probemos con otra óptica. ¿Y si la “nada” fuera “algo”?. Bueno, entonces el universo ya sería “algo”, lo que nos llevaría a preguntarnos: ¿Qué es ese “algo”?. O…. tal vez ese “algo” sea “alguien”.

Entonces parecería que toda esa “nada” podría llegar a ser “algo” o “alguien” y si seguimos, todo ese “algo” podría ser “yo”. Y lógicamente, también “usted”. Y su suegra también, no la deje afuera. Y bueno, “yo” y “usted” y su suegra… ¿seríamos lo mismo? Sí. Pero no se asuste. En realidad, todos somos reflejos de la misma luz. Pero como es una luz muy grande, inmensa, grandiosa, amorosa, la llamaremos Luz. Y a cada uno de nosotros, los llamaremos Reflejos.

LA LUZ ES ENERGÍA

Sabemos que la luz es energía. Igualmente, en proyección mayor, la Luz es Energía. Y esa Energía interpenetra por completo al universo que “conocemos” y seguramente a otros cuantos que no conocemos. Por lo tanto, si el universo es Luz, todo está hecho de Luz. Hasta el vacío. Hasta la “nada”. Y allí está el secreto de la creación.

Se obtiene “algo” a partir de la “Luz”. Por lo tanto, si usted es parte de esa Luz, puede generar algo a partir de sí mismo, que estará también hecho de Luz. ¿Por qué nos cuesta tanto entender esta cuestión tan sencilla?

SOMOS TODO

Bien, estando hechos de Luz, podemos generar Luz. Si solamente lo entendemos como “materia” entonces podemos generar “materia”. Podemos “crear”. Volvernos Luz, ser parte de la Luz y crear Luz con la Luz. Eso es “co-crear”. Crear con la Luz. Dar origen a algo, cualquier cosa, a partir de manifestarnos en armonía con la Luz. ¿Lo hacemos nosotros o lo hace la Luz? Lo hacemos juntos.

¿Puede haber algo más hermoso? Esa excelente pregunta, merece una buena respuesta; vamos, investiguémoslo. Hagámoslo juntos en la segunda parte, para comprender cómo es que hay una nueva forma de crear.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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