¿CUÁNTO PESA LA INFLUENCIA DEL MUNDO SOBRE TI?

Desde el año 1975, cuando yo estaba en los comienzos del estudio de la influencia de los períodos numerológicos sobre las personas, comencé a observar que la inducción de una energía cósmica sobre los seres vivos no es igual sobre todos, sino que es proporcional a la sintonía que mantenga cada persona con dichas vibraciones.

Así, uno puede sintonizarse con la alegría, pero también con el dolor; con el bienestar o con el fastidio, con la “buena suerte” o con “la mala” (predisposición hacia fluir hacia lo bueno, o estancarse en lo malo).

En todo ese tiempo en que estaba fascinado por el Control Mental, descubrí que no sólo ese control operaba sobre mí mismo cuando yo lo practicaba, sino que también era posible influenciar a otras personas, individualmente o grupalmente.

Luego comprendí que influenciar e inducir a otros es interferir en su Plan de Vida, y eso es lo que más karma acarrea; lo he observado a lo largo de media vida de analizar Cartas natales, y aunque formaba parte del curso de CM, entonces comencé a cuidarme muy bien de hacerlo, si bien eso es justamente lo que padecemos hoy en día.

Esas técnicas de Control Mental han trascendido su primera intención en las que buscaban el mejoramiento personal, tanto en salud, en el control de los hábitos perjudiciales, como en el desarrollo espiritual.

Han sido pulidas y elaboradas con la intención de lograr influencia masiva, por supuesto para beneficiar los planes de la elite oscura que dirige los destinos de este planeta.

Con ese fin hoy se aplican masivamente por los medios de comunicación, escritos, hablados y televisados, las series de TV, los noticieros y hasta en los juegos electrónicos con los que se va moldeando la mentalidad de los niños en la edad más apropiada, deformando su naturaleza hacia las armas, la violencia y la perversidad (Para dar un ejemplo: la serie de los Simpson, que tanto éxito ha tenido, donde se introducen códigos nefastos para que sean absorbidos como válidos para los televidentes).

Hace años que he notado que los contenidos de las publicidades, las letras de las canciones de moda sin aparente sentido, y los gestos violentos de los dibujos animados, no son casualidad.

Sin embargo, el ser humano es un microcosmos que tiene cierta independencia aún cuando está inmerso en una multitud de campos vibracionales, algunos producidos por otros seres humanos, y otros campos que son frecuencias de muy alta tasa vibratoria provenientes de fuera del sistema de funcionamiento de la Matrix en la que estamos inmersos.

Hay una tercera clasificación que son las ondas de muy baja frecuencia esparcidas por toda la superficie del planeta (Sistema HAARP de EEUU) con el propósito de adormecer la conciencia del ser humano, “La mano que mece la cuna”, de forma de impedir que sea sensible a las influencias de la Energía benéfica y curativa, y de ese modo entorpecer su entonamiento espiritual y arruinar su salud, mental y física.

Estas ondas de baja frecuencia también son estimuladas por los grupos de música que sirven de esa forma, a los negros intereses de quienes buscan el poder sobre las masas, por supuesto que a cambio de favores de fama y fortuna, pero que si ponemos atención, esos “pactos con el Diablo” nunca terminan bien, a veces conspirando contra la vida de alguno o de todos los integrantes del grupo musical .

En resumen, todas las personas, nos guste o no, estamos sometidos a intensos campos, ya sea de alta espiritualidad o bien, de baja vibración y deformantes cuyo objetivo es interferir con el progreso espiritual de la masa, ya sea por medio del HAARP, la música de rock heavy, los ritmos estupidizantes de la música sin sentido que se puede escuchar a toda hora, las publicidades, y mil formas más de torcer la fibra de las personas hacia negar su capacidad de discernimiento y estimular su lado más negativo.

Cuando uno está viendo un programa y llega el momento de la tanda de publicidad por TV, visiblemente se aumenta el volumen de la transmisión; si uno en ese momento aprieta el botón Mute (silenciador), recién entonces se dará cuenta del atroz atontamiento sonoro al que está sometido y el alivio sensorial que silenciar eso produce.

Esto tiene un objetivo: el atontamiento y ralentización de las ondas cerebrales, a fin de que al cabo de una hora de mirar TV, la persona sea incapaz de discernir y se sienta a gusto con el mundo idiotizante, de forma que deje totalmente de lado cualquier pensamiento espiritual que eleve su conciencia interna. Que no perciba que hay un placer en el silencio exterior y en el interior, para que vibre bajo y sea más fácil de controlar por los influjos del poder.

En la figura, se puede ver que la frecuencia de afinación de los instrumentos que antes era de 432 Hz fue cambiada a propósito por otra de 440 Hz, a fin de deformar el sonido de todos los instrumentos y de esa forma lograr que la música distorsione sus notas y el cerebro sea estimulado hacia la negatividad, en lugar de la paz y la armonía.

Por ejemplo, a veces se da la “casualidad” de que aún cuando uno busque el retiro y el silencio, siempre se encontrará con alguien que mediante un equipo de potencia en su auto se estaciona cerca a fin de ofrecerle “compartir” de buena o de mala gana, las estupideces de moda de su preferencia personal sin que le importe si eso molesta o no al de al lado.

Como anécdota graciosa, cierta vez me pasó algo así, en una costa casi desierta; se estacionó justo a mi lado un auto reproduciendo música tropical a todo volumen. Se me ocurrió entonces poner mi equipo al máximo con música de Mozart; a los cinco minutos había desaparecido la interferencia de mi lado, y de esa forma, cuando se fueron, apagué mi equipo y logré disfrutar de los sonidos del silencio presentes en la Naturaleza.

¿Cómo impedir que las influencias negativas del mundo distorsionen nuestro campo energético? Cuanto más materializada la persona, más intensa es esa influencia negativa, más le impide pensar y sentir, más desconectado del TODO, LA FUENTE, DIOS, EL PADRE o como uno guste llamarlo y así, más fácilmente entrega su poder y su libertad mental y espiritual, y hasta su salud a la moda del momento, que nunca se logra saber quienes la imponen, pero seguramente tienen cuernos, pezuñas y cara de macho cabrío.

Por lo tanto, lograr desapegarse de lo material es una buena barrera de aislación contra estas influencias nefastas. En rigor, nos sería muy conveniente desapegarnos de todo, porque de este mundo, nada nos vamos a llevar que no sean experiencias y mejoras en la evolución personal, es decir, aquello impreso en nuestra alma, en nuestra conciencia Superior.

Sencillamente, cuanto menos nos importe o nos afecte lo mundano, cuanto menos apego tengamos a sus cosas, cuanto menos interés suscite en nosotros el circo nefasto, menos influencia han de tener sobre nosotros.

Es conveniente observar que los sucesos de estos tiempos dejan en claro que hay un reloj apresurado que tiene un tiempo límite; por beneficio propio, a quien acepte la idea, le comento que tal vez ya haya llegado el momento de reflexionar y poner atención en observar… cuánto es el grado de la influencia que tiene el mundo sobre cada uno.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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