LA NUMEROLOGÍA SOBRE EL PRESIDENTE ARGENTINO (Parte 1 de 2)

¿Qué nos puede adelantar la Numerología sobre el gobierno de la República Argentina, presidido por el Ing. Mauricio Macri? ¿Podemos descifrar el futuro de su mandato, desde los números que rigen la mecánica de todo proceso tanto aquí en este planeta como en el resto del Universo?

La Numerología es una Ciencia (mal que les pese a los científicos) que depende absolutamente de la Matemática, la que rige al Universo en sus desplazamientos, avances y retrocesos, así como a la vida de personas, entidades, asociaciones, países, empresas.

Sin embargo, la Numerología no se enseña en las Universidades porque es el arma secreta que utilizan los que manejan el mundo, y tratan de que sea menospreciada y reservada en secreto, para que mantenga su poder sobre la población del mundo, que así, sobrevive nadando en la ignorancia y es más fácil de manejar.

Puede comprobarse que todo lo que tiene ciclos de acción en la vida, se rige por números. Los números han sido utilizados por el hombre desde que tuvo conciencia de un orden que se desarrollaba progresivamente en su entorno. Y posteriormente su estudio fue perfeccionado, si bien, sus niveles más ocultos son exclusiva propiedad de las Logias Herméticas que mueven los hilos del planeta.

Por otra parte, los planetas del Sistema Solar también están determinados en sus desplazamientos por ecuaciones que responden a la Matemática. La Astrología y la Numerología, así como la Astronomía, entonces, son “hermanas” dado que los ciclos en este planeta están determinados por tránsitos planetarios. ¿Puede escapar a esta influencia, alguna de las actividades del ser humano?

Tal vez alguien tenga sus dudas sobre ello, pero todo aquello que tiene un comienzo, de alguna manera debe tener un final; esto se deduce de la observación de ciclos en la vida de todo nuestro entorno. El instante de ese comienzo determinará inequívocamente la trayectoria del movimiento, así como el momento y la forma de su finalización.

Eso lo aplica el ser humano, por ejemplo, como conocimiento popular en el momento de su siembra para obtener la cosecha apropiada, desde hace siglos. Lo mismo hacen los navegantes con las mareas, prediciendo las horas de pleamar y bajamar. Sabemos que un año contiene 12 meses, que una semana contiene 7 días, que un día contiene 24 horas según el reloj, y que siempre es así.

Pero, a su vez, numerológicamente, un año puede ser dividido en ciclos, así como la vida de un individuo, y así también podemos dividir el día en ciclos. Dos números de notable influencia en este plano son, entre otros, el 6 y el 7, como puede comprobarse fácilmente, y por ejemplo, el 7 está contenido en los años que demoran varios planetas en dar su vuelta completa, o sea, un ciclo visto desde la Tierra.

Neptuno tarda 168 años, que dividido por 24 nos resulta 7; Urano demora 84 años en una vuelta completa, lo que dividido 12 nos da 7. Saturno demora aproximadamente 28 años, que dividido 4 nos da también 7. Marte demora aproximadamente 686 días, que dividido por 98, nos vuelve a dar 7. Venus da su revolución en 224 días, que dividido por 32, da 7. La Luna cumple su ciclo en 28 días, que dividido por 4 también da 7.

Esto nos sugiere que también puede dividirse numerológicamente al día por 7, lo que nos dará Períodos en que cada uno de ellos habrá de tener sus características particulares. Esto ha sido intuitivamente percibido por el ser humano (aún cuando ha sido traído desde las estrellas), y verificado desde hace siglos. Yo mismo he practicado este sistema de ciclos diarios durante unos 40 años, verificando su cumplimiento exacto y efectivo a través del tiempo.

Con sólo conocer el tipo de actividad, el día y la hora, ya puede inmediatamente determinarse su viabilidad; a ese grado tan fino se ha logrado desarrollar este sistema, que en mi caso me ha sido enseñado por alguien que fuera un Maestro excepcional, y tal conocimiento he verificado y ampliado en todos estos años.

Esto significa que hay momentos del día favorables o desfavorables, para realizar o para comenzar tal o cual actividad, dependiendo cual sea, lo que no constituye algo sencillo de describir, porque cambian día a día. Por ejemplo, todo lo que comience en la mañana de un día Lunes, habrá de tener cierta continuidad o una marcada perpetuidad; pero esta continuidad no será la misma si nos referimos a la mañana del día Martes, para tomar otro día de la semana.

Es decir, entonces, que sabiendo observar el horario de comienzo de una actividad, puede predecirse con gran aproximación tanto su desarrollo, como su periodicidad y su finalización, porque inevitablemente todo corresponde al progreso de una serie matemática que lo determina.

Del mismo modo, también se pueden especificar las condiciones que rigen en ese día para cierta actividad. Hay un dicho antiguo que expresa: “En Martes, no te cases ni te embarques” refiriéndose en particular a estas dos situaciones, pero si analizamos numerológicamente al día Martes podemos observar que no es favorable para el comienzo de ninguna actividad duradera (en las primeras horas de la mañana).

Aclarado entonces el principio numerológico, recordemos que el Presidente Mauricio Macri asumió su mandato el día Jueves 10 de diciembre del 2015, apenas pasado el mediodía. Esto determina el comienzo de su función en un Período de ese día que marcará las características de su gestión al frente del Estado Argentino. Esta es una mala noticia, o puede ser una buena, ya lo analizaré.

Si me hubiese sido posible, yo le hubiera sugerido que no “se embarcara” hasta dos horas más tarde, para aprovechar una corriente benéfica imperante después de ese momento, que le hubiera facilitado enormemente la tarea. Pero el hecho de comenzar al mediodía, lo ha condicionado severamente y le generará múltiples obstáculos, en cuanto a la continuidad.

Observemos que hay un hecho relacionado muy importante: como ya se ha visto, una característica de este gobierno ha sido, es y será, cierta discontinuidad que se podría definir como “marcha-prueba-contramarcha”, es decir, en términos técnicos a los que está acostumbrado el Presidente Macri, por su profesión de Ingeniero, se podría definir como “ensayo de prueba y error”.

El sistema, en resumen, sería: ensayo lo que creo más correcto, observo si me equivoco, mido el error y corrijo… y luego vuelvo a medir y a corregir, adaptando la correción a la realimentación que me ofrecen las variaciones de la reacción.

Esto es un mecanismo que se puede aplicar inteligentemente, y además, se adapta perfectamente a la Teoría Matemática del Error, por medio de la cual, aunque se tome una decisión medianamente equivocada, la realimentación va a indicar la magnitud del error cometido, y si este error es compensado, el operador se acerca cada vez más al punto exacto.

Esto, en principio, resulta extraño en la forma de conducir una empresa tan grande y compleja como es un país, y podría producir un alerta en aquellos que no han sabido interpretar la mecánica de este país tan aleatorio, inestable y cíclico.

No podemos comparar a la Argentina con otros países, porque Argentina es distinta, aunque similar a Venezuela en sus características astrológicas oscilantes. Argentina, mal manejada, sin duda que seguiría los pasos de la actualmente destrozada Venezuela. Recuérdese que esto, por supuesto, desalienta a las inversiones del exterior, que prefieren países más estables para colocar sus intereses.

Sin embargo, dicho sea de paso, este país generoso cumple con tres requisitos fundamentales para desarrollar una empresa: una gran variedad de recursos materiales, grandes posibilidades energéticas (desarrollables pero no desarrolladas aún) y mano de obra económica con respecto al Primer Mundo.

Esta mano de obra, si bien no es del todo calificada ni especializada, posee la adaptabilidad y la agudeza necesaria para la resolución de casi cualquier problema, y la valiosísima capacidad de improvisación, cualidad de la que carecen los estructurados pueblos anglosajones, por ejemplo.

Por eso, recordemos que el ya fallecido General Jeremy Moore, comandante de la fuerzas inglesas en la Guerra de Malvinas debió reconocer luego de su retiro, que Argentina estuvo a punto de derrotar a la flota inglesa, una de las más poderosas del mundo; porque a los argentinos les faltaron recursos bélicos, y apoyo logístico, pero no inventiva humana.

Argentina, con los recursos apropiados y algo más de profesionalidad y preparación de nuestros jóvenes de 18 años, hubiese ganado la guerra, si no hubiera estado la intervención interesada y el apoyo logístico de EEUU, que necesitaba probar la eficacia de su armamento y su estrategia satelital, y renovar su stock obsoleto en el teatro de operaciones de Malvinas, a costa de la sangre argentina.

Desde otro punto de vista, observemos que al manejar un vehículo, la correción oscilante permanente y los reflejos atentos, es la manera en que conducimos apropiadamente un auto a través de las imperfecciones del camino; no mantenemos el volante quieto sino que compensamos ligeramente las variaciones en la dirección.

El sistema de “piloto automático” que mantiene a un auto dentro de su carril, sin intervención del conductor, se basa en este principio. Por lo tanto, la variación puede llegar a ser ventajosa.

Matemáticamente, también se puede observar que nuestra “Zona de confort” argentina no está situada en un punto, sino que circula sobre una elipse, y que mantiene una variación cíclica permanente, que ya veremos por qué. El que no comprende esto, supone que no existe una Zona de Confort en nuestro país; existe, pero no es convencional, por lo que no es apta para mentalidades estructuradas.

En Argentina, un país de características tan discontinuas sobre todo en lo económico, este método de control oscilante puede dar buenos resultados e incluso me atrevería a decir que si bien no hace sentir seguros a los ciudadanos, sujetos a este vaivén, dicha conducta constituiría la mejor manera de manejar a un caballo poderoso, pero nervioso e indisciplinado, que como por analogía, podríamos catalogar a la Argentina.

Continúa con las Predicciones en la Segunda Parte, bajo el mismo título: “La Numerología sobre el Presidente argentino (Parte 2)”.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

Puedes compartir libremente este artículo o el enlace a www.elsenderodelser.com
www.elsenderodelser.com – www.profesorleo.com.ar – profesorleonqn@gmail.com

Realizado por Viviana Espín Ibarra. Diseño y Desarrollo Web.