Aclaración importante:

Éstas son características generales de los nativos de este Signo, que servirán como guía, lo que nos dice que tienden a mostrarse de la manera en que se los describe; para un conocimiento exacto personal deberíamos hacer un Estudio Natal porque cada ser humano tiene su Carta Natal diferente y responde normalmente a ella.

Puede ser que el nativo no se identifique totalmente con lo escrito, pero normalmente, éstas son las tendencias promedio del nativo de ese Signo Astrológico, o sea, como se muestran en la mayoría de los individuos.

Se presentan variaciones si tenemos en cuenta la historia personal, el entorno familiar y social, el nivel de educación y de madurez, así como la edad de la persona y cuánto se conozca ella a sí misma. Para ser más precisos deberíamos calcular la Carta Natal de la persona interesada.

Descripción general del nativo Aries (hombre y mujer):

Al Signo de Aries lo representa el Arcano “El Mago” del Tarot (figura); representa la actividad, el sol, la verdad.

Aries es un Signo de configuración netamente de líder, que lo impulsará a querer siempre ser el primero. Si es un Aries, puede ser una persona idealista y todavía cree en el futuro del hombre; sumamente perceptivo, y raramente se equivoca si sigue a su razón cuando se alía con su corazón, aunque desgraciadamente no suele hacerlo.

Tiene muchas posibilidades que le otorgan su Signo Solar y que gracias a la total confianza que demuestra en sí mismo, podrá aprovechar magníficamente en su propio beneficio y también en el de los demás. A pesar de su natural egoísmo que le inclina a pensar que siempre tiene la razón, hay en todo Ariano un soñador que busca un mundo mejor y más justo, y seguro que luchará toda su vida por conseguirlo.

Para el nativo de Aries, sus necesidades primarias son básicas y no comprenderá del mismo modo las de los demás; no entiende excesivamente el arte de la diplomacia, ni siquiera está habituado a pensar en su concepto y por ello es perpetuamente directo y claramente sincero.

En realidad no sabe mentir demasiado bien, porque se le nota enseguida; si lo quiere hacer, se atonta, dice unas falsedades tan grandes y absurdas que nadie las podría creer, la cara se le enrojece…

Muchas veces será áspero, colérico y dictatorial: eso es obra de su afán de mando y poder desmedido. Pero su carácter natural es optimista y positivo, sus chinches y rabietas tremebundas como vienen, se le van, e inmediatamente se le olvidan, como si… ¡aquí no ha pasado nada! sin comprender después como los demás aún las recuerdan y se sienten dolidos y enojados.

Su condición temperamental se podría asemejar bastante a la de un niño: inocencia, egocentrismo, fe en su yo, actividad, urgencia en sus requerimientos, mando absoluto y preparación para un futuro prometedor. Cuenta con una buena fuerza de voluntad que le permitirá conseguir muchas de las cosas que se proponga en esta vida. Comienza todo con muchísimo empuje, demoliendo antiguos cimientos, apartando escombros, allanando el terreno, construyendo andamios. Aunque luego parezca que disminuye su interés y se desvía a comenzar otra cosa; Aries es el Signo del comienzo… si va a terminar, ni él mismo lo sabe.

Pero poco a poco y conforme se van concluyendo sus ocupaciones y tareas, va perdiendo la energía de inercia primordial, se va cansando y aburriendo, terminando por buscarse otra actividad (u otra persona) que le ofrezca nuevos horizontes. Por ello los Aries siempre están buscando nuevas ideas y proyectos donde emplear sus energías mentales y físicas, porque no se pueden estar quietos. Puede considerarse que algunas veces casi se le podría considerar un profeta, por la clarividencia que tiene.

Aries es un signo de Fuego, de mucho empuje, regido por Marte, que es el planeta de la acción y del sexo. Esto lo hace una persona que necesita resultados rápidos, de mucha iniciativa que siempre quiere ser el primero, aventurero, de coraje, franco, directo y muy individualista. Vive en el presente y no puede estar sin hacer algo, con gran ambición por logros materiales.

En los sentimientos, la tendencia a no comprender los derechos de los demás, lo hace muchas veces perder puntos para lograr sus objetivos, lo mismo que cuando se mueve en el medio social. Tiene un carácter un tanto brusco y directo, que tiene que tratar de suavizar, lo que irá logrando con el tiempo.

Suele ser una persona capaz en cualquier tarea, ya sea en casa o en el mundo de los negocios. Si bien es rápido para pensar, no se le considera una persona reflexiva, y muchas veces se arrepiente de haber sido tan apresurado.

En el amor, tiene un impulso muy apasionado, con fuerte sentimiento sexual, sin preocuparse mayormente por tener tacto, por lo que pueden llegar a acusarlo de ser atropellado, impaciente, intolerante, temerario, insensible respecto de los sentimientos del otro; muy brusco, y un tanto desordenado.

Otros factores de la Carta pueden agravar o atenuar estos defectos, pero algo de ellos, muy probablemente tiene.

Sus actividades tienen que ir con lo que sea mando, emprendimiento, competición, pero que no duren demasiado tiempo sin verse resultados porque se cansan y enseguida se van a otra cosa.

Son personas con una tendencia natural hacia la vida afectiva. Necesitan de los demás para ser ellos mismos, lo cual en un sentido negativo puede traerle demasiadas complicaciones. Pero desde una óptica positiva puede interpretarse como que es alguien afectuoso, complaciente y simpático. Quiere ganar demasiados halagos continuos.

Tiene tendencia a dejarse engatusar con más frecuencia de lo normal, lo que le hace ganar cierta fama de infidelidad. Por una razón o por otra atrae mucho al sexo opuesto. Puede ser que tenga facilidad de hacer amantes.

En el nativo Aries subyace una necesidad intensa de ser complaciente con todos, con lo cual se le hace difícil decir que no a un encuentro sexual. Es posible que deba trabajar más su autoestima. El sexo para Aries es muy importante, pero demasiadas veces no sabe lo que quiere, lo que le hace ir de cama en cama y de pareja en pareja, teniendo la sensación de que le falta mucho para encontrar la definitiva.

Aries tiene un fuerte sentido de la independencia y de la individualidad. Los problemas los corta por lo sano y cara a cara. Odia que se le impongan las cosas por la fuerza. Es de los que piensa que uno es dueño exclusivo de su propio destino y no soporta la debilidad y la autocompasión en ninguna de sus formas. Su pareja puede tacharle de insensible y de duro.

Siempre está dispuesto para la acción sexual. Sexualmente está preparado a darse por entero. Valiente y agresivo entra con la bayoneta calada al encuentro cuerpo a cuerpo como demostración de su poderío y saber hacer. Es sexo como autoexpresión de su personalidad en su más alto nivel. Casi está las veinticuatro horas del día en estado de excitación. Cuidado: ¡sin sexo podría enfermar!

Encontrará afectos apresurados muy estimulantes pero superficiales; lo suyo es el amor a primera vista, fácil de establecer y sencillo de interrumpir, a veces caprichoso. Es audaz con el sexo contrario, caprichoso y muy apasionado. Corre riesgo de padecer inseguridad emocional.

Para Aries el amor puede resultar como un safari donde demostrar sus “talentos”. Sea como fuere, la pasión es para él una manifestación más de su identidad. Es posible que su amor sea un poco ciego, no sólo por no tener en cuenta los orígenes sociales o económicos de su pareja, sino además por no ver tampoco los defectos, carencias y anormalidades que pudiera tener, puesto que Aries es de “amor a primera vista” y se confía de sus corazonadas.

Los flechazos son también abundantes y muy intensos en apasionamiento, pues ama en forma de ráfagas. Así mismo es posible que sean sus sentimientos contrariados y puestos en dificultad frecuentemente.

Sus gustos suelen ser sobrios y sencillos, el arte recargado y más actual no le gusta, prefiere lo evidente. Aries no es caótico pero tampoco le satisface el hedonismo, ni la perfección total. Muestra gran posesividad sobre los seres que lo rodean.

Podría decirse que busca la satisfacción del “yo”, y que tiende a amarse a sí mismo a través del ser amado. Su naturaleza es ardiente, afectiva y demostrativa, extravertida, entusiasta y chispeante en las reuniones sociales. Pero puede llegar a ser muy competitivo cuando busca el afecto de los demás.

Probablemente posea una gran cuota de amor propio, lo que lo vuelve muy susceptible. Tal vez deba dejar de buscar afuera lo que debe buscar adentro. Sus afectos son impulsivos, pero muchas veces, no muy estables ni permanentes. Sería conveniente buscar algo más de refinamiento en su manera; a veces, el Ariano puede resultarle un poco brusco a algún tipo de persona sensible. Puede haber, asimismo, cierto grado de falta de consideración involuntaria hacia los demás, que debería ser corregido.

Piensa: “Si yo puedo… ¿porqué él no puede?” y no tiene la menor consideración con los que se quedan detrás y los que se quejan, sin hacer el mismo esfuerzo que él hace.

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