La palabra “terapia” está asociada con los conceptos de “curación” y “tratamiento” referidas a la sanación de males de distinto origen. “Alternativa” sugiere una segunda opción respecto de ese tratamiento convensional.

Las Terapias Alternativas constituyen entonces tratamientos que están más dirigidos a lo natural y que no son tan agresivas como las convencionales; algunas de ellas, inclusive, pueden consistir en tratamientos energéticos, tales como el Reiki y los Símbolos de Luz. La famosa y antigua técnica de “curar el empacho” podría entrar dentro de este espectro.

No son invasivas, no tienen contraindicaciones, no poseen efectos secundarios, son compatibles con cualquier otro tipo de tratamiento medicinal, pero tienen la gran ventaja de ser canalizadoras de la energía curativa natural del cuerpo humano sin necesidad de introducir sustancias ajenas al organismo.

Y poseen la inmejorable virtud de dirigir a la persona tratada, hacia su equilibrio natural, e inclusive, rescatar lo mejor de las potencialidades de la persona, lo que no sólo elimina el problema sino que deja a una mejor persona de la que encontró antes de tratarla.

Hoy en día, hay infinidad de Terapias Alternativas, algunas de ellas son antiquísimas, otras son más modernas, y en algunos casos, son novedosas, de aplicación reciente. Lamentablemente, son rechazadas por lo general, debido a desconocimiento, poca fe en su aplicación o intereses económicos que manejan a la Medicina general y a las Farmacias. Profesor Leo.