LA ARGENTINA QUE SE VIENE

Aquellos que siguen mis artículos habrán leído en (https://www.elsenderodelser.com.ar/2016/06/09/la-numerologia-sobre-el-presidente-argentino-parte-2-de-2/) que pronosticaba a pocos días de asumir, una difícil reelección de Mauricio Macri, y así se cumplió.

Como sabemos, el nuevo gobierno de Argentina a partir de diciembre de 2019 corresponde al partido Frente de Todos pero en elecciones diferenciadas por un margen ajustado al que el Peronismo no suele estar acostumbrado, lo que lo limita en el Congreso por la escasa diferencia de legisladores y esto representa una formidable oposición.

Esto es bueno que se haya dado así puesto que de esa forma se puede ejercer una verdadera democracia dado que siempre tener oposición conviene a los intereses comunes de la Nación donde participan distintas corrientes y distintas opiniones, y en consecuencia se evita el autoritarismo de cualquier fracción porque el poder está repartido.

Sin embargo son éstos tiempos difíciles en este país debido a las aspiraciones territoriales estratégicas de los dos polos mundiales, el capitalismo yanqui y el comunismo ruso; ambos gigantes quieren hacerse del suelo argentino y realizan tareas de inteligencia y subversión en Argentina pero no quieren confrontarse directamente entre sí.  Para ello utilizan a los ciudadanos como los peones en el ajedrez, considerándolos sencillamente descartables.

Bolivia ya ha caído a favor de EEUU tras la capitulación de su ex-presidente quien ha negociado sus intereses personales y los de su familia, y la prueba está en que no ha pedido refugio en Venezuela, sino en México, cercano a EEUU donde pudo negociar su futuro con jugosos resultados. La prensa norteamericana así lo festeja, sabiendo que Evo Morales ya no va a volver.

Los pobladores sudamericanos no suelen entender de política internacional y creen defender sus intereses patrióticos sin comprender que hagan lo que quieran hacer, se matan entre ellos, se odian y fomentan “grietas” de casi imposible disolución dado que solamente le hacen el juego a los intereses internacionales.

Mirando desde otro ángulo, los ciudadanos locales son los peones en este gran partido de ajedrez, y quien conozca sobre este juego, sabrá que todos los peones son sacrificables debido a su escaso valor.

Desde temprana edad incursioné en este juego y en ese entonces no comprendía ciertos roles; por ejemplo, entendía que los caballos representaban a los militares, pero no lograba darme cuenta del rol de los alfiles, que representaban a los obispos, ni de las torres. Ahora, ya de adulto, creo haber logrado comprender ese tema.

Pero los que representan la avanzada, los que van al frente, los sacrificables en pos de otros objetivos, son los peones, es decir, los ciudadanos. Las torres representan a los políticos, siempre cerca del poder, el Rey y la Dama (la reina), definiendo si protegen, si atacan o si acorralan al Rey. El Rey en este caso representaría los intereses de la Nación. Un buen jugador siempre elegirá si es necesario sacrificar peones, caballos o alfiles, pero cuidará sus torres, porque si caen sus torres, estará en peligro el reino.

Busquemos la analogía en Argentina. Es incomprensible que en un país empobrecido y endeudado, existan en la actualidad nada menos que 44 partidos políticos reconocidos de orden nacional y 671 de nivel distrital. Esto demuestra lo que siempre he afirmado, que Argentina en lugar de constituir un buque que navega con dirección definida, o con dos o tres opciones de rumbo, está formada por millones de lanchitas cada una navegando según su propio rumbo antojadizo y jugando a los autitos chocadores, todas contra todas, impidiéndole al país arribar a un punto en común que le sea favorable.

La sorprendente existencia de 44 partidos nacionales en Argentina implica que hay 44 disciplinas e intereses distintos, cada una con su versión ideológica particular y que proclama tener la solución para resolver favorablemente el destino de la jugada ¿Si no hubieran 44 formas distintas de pensar, cómo entonces se justifica que existan 44 partidos distintos?

Lo dramático es que la realidad histórica nos muestra que hasta ahora tanto radicales, como militares, izquierdistas, peronistas y macristas, no han tenido la menor idea de cómo sacar al país adelante siendo que éste es un enorme país rico en recursos de todo tipo, pero que se hunde cada día más.

Es imposible obtener nuevos resultados siendo que las técnicas de resucitación son siempre las mismas, y los personajes en cuestión son en su enorme mayoría los mismos que han hundido al país en esta oscuridad.

Tal vez haya nuevos procedimientos pero no hay que olvidar que los intereses personalistas siguen siendo los mismos. Y que mientras estos intereses políticos no estén relacionados con los patrióticos intereses de la Nación, ningún provecho podrá obtenerse en cuanto a mejorar. Las torres juegan su propio partido tras sus intereses egoístas mientras que el Rey está a punto de caer.

La “Argentina potencia” peronista como se pronunciara pomposamente en 1973 ha pasado de ser “el granero del mundo” en épocas de la Segunda Guerra Mundial a ser hoy un país quebrado en su economía, segundo en el mundo en la lista de países con corrupción, fraccionado en sus intereses, dividido en su pueblo, atrasado 20 años con respecto al primer mundo, endeudado hasta en el aire que se respira y con escasas posibilidades inmediatas de resurgir a pesar de los enormes potenciales que posee.

Esto no es casual, sino causal; Argentina ha sido fundada sobre la sangre derramada en tantas luchas internas así como de muchos seres nativos originarios a quienes les fue arrebatado su territorio.

Es sabido que todo aquello que ha sido construído sobre un cementerio indio, no carecerá de inconvenientes kármicos que entorpecerán su desarrollo; la sangre nativa, por estar tan vinculada a su sentir por la Naturaleza y la Tierra posee un enorme poder muy difícil de controlar.

Por otro lado, Argentina ha sido fundada bajo el Signo de Cáncer, representado por el Cangrejo que camina hacia atrás; esto indica que está fuertemente marcada por el pasado, con gran tendencia a la formación de clanes y grupos que no admiten la convivencia con sus antagónicos. Es decir, la grieta nació junto con su idiosincrasia nacional y nunca podrá ser del todo eliminada por ser congénita.

Además, Argentina, debido a su mezcla de razas nativas y extranjeras no tiene un pueblo que sienta la identidad necesaria como para amar a su suelo como propio. Argentina permanece con tendencia a no valorar una cultura general del trabajo, ni un compromiso ni una disciplina que respalde el éxito, siendo además que en estas últimas décadas la educación se ha visto sumamente empobrecida mientras que el resto del mundo civilizado está en pleno convencimiento de que la educación es esencial para progresar.

Un país empobrecido con una mayoría de pobladores (peones sacrificables que nacieron para ser utilizados) que sólo cuentan con una educación muy básica y mediocre, es fácilmente manejado y llevado hacia lo que busquen tanto las ideologías extremas de la derecha como las de izquierda, que hoy se inclinan hacia el nefasto populismo en lugar de dar beneficios y hacer diferencias a sus ciudadanos que se esfuerzan con su trabajo y con los que producen.

“Todo es igual, nada es mejor –“Cambalache”, 1934, de Discépolo- lo mismo un burro que un gran profesor”. En Argentina se ha vuelto más redituable no trabajar que intentar hacerlo.

De cada 3 pesos que cobre quien produce una mercadería o un producto, DOS PESOS serán incautados obligadamente por el Estado. Después nos preguntamos de dónde sale la inflación, porqué la gente tiene tanta tendencia a la evasión fiscal, porqué nuestro peso está constantemente devaluándose con respecto a otros países que no tienen ni la cuarta parte de nuestros recursos como país.

El peor enemigo de un argentino siempre será otro argentino, es lo que dije toda la vida.

En Sudamérica, los hechos violentos recientes sucedidos que todos conocemos, tanto en Ecuador, Chile, Venezuela, Bolivia y Argentina, están cuidadosamente planificados y tienen un objetivo común. Se me presenta la imagen de un trozo de carne tironeado hacia todos lados por lobos hambrientos, capaces de matarse entre ellos con tal de obtener su tajada.

En Argentina se señala astrológicamente, y de forma independiente a las deleznables intenciones del Foro de San Pablo, que puede verse un período a partir del 2020 de intensa transformación que llegará incluso a modificar su soberanía territorial.

Ellos saben cómo adueñarse de un país sin necesidad de arriar su bandera; posiblemente se verá a una Argentina que ya no es Argentina desmembrada por la rapiña internacional. La conocida “brecha” colaborará cada día más con ellos, pues justamente la idea del “establishment” es dividir porque así les es más fácil salirse con la suya.

Como ya comentara en otros artículos, últimamente se ha visto que gran parte de la ciudadanía (de aquel pueblo que permanecía dormido) ha decidido participar, y de hecho, marchas multitudinarias espontáneamente autoconvocadas como nunca antes vistas se han adueñado de la calle en estos últimos meses del 2019. Es la última esperanza que queda, la toma de conciencia ciudadana en defensa de sus derechos como habitante.

La calle siempre ha sido dominada por pseudo-manifestaciones fabricadas por organizadores que han dispuesto de innumerables medios de transporte pagados, concurrencia obligatoria, pagada o amenazada.

Esto ha quedado demostrado por tantos personajes asistentes a la marcha o al corte de tránsito que al ser entrevistados por los periodistas no han podido responder sobre el motivo específico de la marcha de ese día, lo que señala indudablemente que no asistieron por una convicción sino por promesas, dádivas o amenazas de que se les iban a suspender los subsidios.

Por otra parte, ésos son subsidios que paga la Nación y que por lo tanto están fuera de la autoridad de punteros y dirigentes sociales, pero la ignorancia absoluta en que estas personas están sumidas no les permite diferenciarlo y por lo tanto apoyan cualquier idea aunque ésta termine resultando en su propia contra.

Independientemente de quien se siente en el sillón de Rivadavia en la Casa Rosada, el pueblo ha comenzado a dar muestras de su reacción y asumiendo el rol de poder que le pertenece, harto de ser maltratado, esquilmado, estafado e ignorado.

Sin embargo, inmediatamente tras las elecciones no se ha observado ninguna manifestación por reclamos, hambre, derechos sociales; no hay paros, piquetes, cortes de calle, manifestaciones violentas… estamos hoy noviembre de 2019 viviendo una situación ideal de falta de conflictos gremiales, nadie parece tener hambre ni necesidades de ninguna clase.

De repente, y en forma mágica, vivimos en el País de las Maravillas. O bien, toda la agitación anterior fue una absoluta farsa inmoral destinada a poner piedras en el camino al funcionamiento del gobierno democrático anterior sin que les importara si el país se hundía.

Esto se va a pagar MUY CARO, y lo van a pagar aquellos que son los responsables. El 20 de marzo del 2016 escribí: ¿SABES QUE PRONTO TODOS VAN A SABER TUS SECRETOS? https://www.elsenderodelser.com.ar/2016/03/20/sabes-que-pronto-todos-van-a-saber-tus-secretos

Y así tal cual viene sucediendo, descubriéndose poco a poco los detalles de la corrupción política y religiosa, aún hasta los números de las cuentas off-shore y los montos depositados por todos los corruptos.

El año 2020 traerá grandes transformaciones y dificultades en las que el gobierno elegido no podrá tener el control, así también como en el 2021, cuando sucederán inesperados cambios que no serán gratuitos ni pasarán desapercibidos, y tampoco serán indoloros.

La angustiosa situación económica va a llevar a que la emisión monetaria que es fácil prever que echarán mano, llegue a cifras astronómicas, lo que dará una falsa impresión de que la economía reflota siendo que, por el contrario, la emisión desbordada de moneda terminará de hundir las finanzas de Argentina dado que emitir moneda sin respaldo sumerge a los países en graves burbujas inflacionarias.

No hay casi recursos genuinos y por lo tanto, dar de comer a tantos millones de habitantes inertes creados por el populismo va a requerir fondos que no pueden ser obtenidos legítimamente; es de imaginar de donde se van a obtener los recursos necesarios para sostener el sistema que pretende imponerse, ya que no serán debidos a créditos internacionales puesto que ninguna organización internacional de economía convencional en el mundo confía hoy en Argentina.

Bolivia representa un excelente puente entre la droga fabricada en Colombia y administrada por México y Cuba, todo el mundo sabe eso. Quien logre hacerse de Bolivia no solamente dispone de inmensos yacimientos de Litio sino de otros minerales, gas, etc. y del fácil acceso a Argentina.

El pacto de entrega de Evo Morales a EEUU, disfrazado de golpe de estado, ha hecho subir a las acciones de Wall Street referidas al Litio, a niveles astronómicos. Por otra parte, la droga colombiana y mexicana, pasará a ser la reina indiscutida de la economía nacional, ya que todas las barreras fronterizas dejarán de existir.

Esto ya se inició con la entrega descarada del patrimonio nacional, como se hizo en las 200 hectáreas cedidas por 50 años a la base china de uso civil-militar de Bajada del Agrio, provincia del Neuquén, donde no hay posibilidad de control ni inspección argentina, en propio suelo nacional.

La Argentina que se viene va a traer relaciones conflictuadas con otros países sudamericanos, siendo que algunos de ellos ya han comenzado a invadir subrepticiamente el país con intenciones de establecer ideologías falsamente socialistas dado que sus verdaderas intenciones son sumergir a la Argentina en la droga y en la miseria obligándola a ponerse de rodillas.

La droga conduce a la inseguridad en las calles y a la violencia descontrolada, pruebas de ello se encuentran hoy en Colombia, México y otros países latinoamericanos.

Cualquier intento de modificación de las estructuras de Seguridad, Justicia e Inteligencia nacional estará sin duda dirigido a facilitar estos fines, y sería deseable que los pobladores supieran reconocerlo y resistirlo manteniendo la vigencia plena de la democracia.

Como siempre expreso en otros artículos anteriores, la conciencia que pueda ir asumiendo la población es el único freno a que el país termine desmembrado; la clase política debería dejar de lado sus egoístas intereses particulares, contener sus desmedidas ambiciones de enriquecerse a costa del hambre y la angustia de sus habitantes y defender los principios de la democracia, a costa de lo que sea necesario. Pero no lo hará; la Torre del ajedrez seguirá encerrada en sí misma y para sí misma.

¿Están los políticos argentinos decididos a resignar los privilegios que se autoasignaron? ¿Están los jueces preparados para cumplir con la necesaria y legítima función de defensa de la justicia ecuánime para la que supuestamente se los considera designados? ¿Está la población decidida a defender sus derechos democráticos o solamente actúa por intereses personales del momento, sin percibir que está regalando su futuro? Cada quien puede responderse para sí estas preguntas y de esa forma fácilmente será capaz de predecir sin mayor complicación qué clase de Argentina es la que se viene.

Astrológicamente, la intensa inducción planetaria de Plutón marcará las tendencias en Argentina en 2020 y 2021. Plutón es un planeta significador de poderes ocultos, secretos, mafiosos y perturbadores, y también se refiere a alianzas secretas con poderes del submundo, manipuladores de masas dado que marcará una cuadratura con el Ascendente y el Descendente de la Carta Natal argentina.

La influencia de Plutón es desconstructora, es decir, induce al inconsciente colectivo a destruir para reconstruir nuevas estructuras, y sería lo mejor que le podría pasar al país si es que la masa poblacional decide aprovechar el momento de reconstruir un país en serio.

O tal vez decida destruir las viejas estructuras para construir otras aún más nefastas, eso quedará librado a la conciencia popular, que no es precisamente una virtud ejemplar.

Tal como ya indicara otras veces, repito que en este tercer decenio veremos a una Argentina que nunca vimos ni imaginamos que veríamos; sucederán hechos que ni siquiera son imaginados.

Dado que los acontecimientos intrínsecamente no son ni buenos ni malos, los resultados son casi imprevisibles pero sí claramente transformadores ¿Hacia dónde? Hacia modificar las condiciones estáticas y obsoletas.

¿Beneficiarán a la población en general? Esto estará condicionado a la reacción popular y a la defensa que hagan todos los argentinos de la justicia y de las instituciones democráticas, porque las presiones a las que será sometido el país serán prácticamente insoportables.

Y sus efectos no dependerán de que gobierne tal o cual partido, sino de la respuesta que ofrezca el ciudadano, que se verá impelido a manifestarse. De su elección, que no ha demostrado históricamente ser demasiado iluminada, dependerá el futuro del país.

Argentina va a pasar por grandes cambios, de una forma o de otra, y no son cambios negociables ni que se puedan postergar; van a suceder, de una forma o de otra, guste o no; están trazados en el cielo y por lo tanto son inevitables. ¿Cuál será el resultado? Es imprevisible, pero puede entreverse si proyectamos un futuro en base a cómo nos ha ido hasta ahora.

Es conocido que a partir del año 2000 se han liberado las distintas líneas de futuro del planeta (por eso los Mayas terminaron su calendario predictivo para esa fecha) y esto está demostrado claramente en el hecho que las viejas predicciones no se han cumplido fielmente, pero en este nuevo decenio a partir del 2020 se decidirá claramente si el país puede ser rescatado o si termina de desintegrarse ya en forma definitiva.

Si bien la moneda lanzada al aire en este momento está girando y no hay ninguna seguridad sobre qué cara mostrará cuando caiga, debido a que los métodos predictivos hoy no proveen definiciones exactas, estará definitivamente en manos de la conciencia de la población y de su participación, elegir cuál será la Argentina que viene. La clave está en la participación, no queda lugar para tonalidades grises.

Lo que sí es predecible es que Argentina se verá sometida a tremendas presiones de grupos manipuladores nacionales e internacionales; la situación es similar a la de una violación si en lugar de un país se tratara de un ser humano.

Ese tipo de impotencia y de sometimiento es el que sentirá el argentino de bien. Según el viejo mito, Plutón fue el primer violador impune de la historia, y está preparándose a partir del comienzo del 2020 a cumplir con su misión de forzar la desconstrucción de estructuras que ya no pueden ser sostenidas.

Una vez más, y cada quien estime el resultado según su percepción personal, sostengo que sólo la conciencia nacional de la población será capaz de decidir cómo será la Argentina que se viene.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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