ESAS SITUACIONES QUE SE NOS REPITEN TANTO

A veces, al finalizar la consulta suelo hacer yo una pregunta que muy pocas veces me han hecho y que deberían haberme preguntado como prioridad, algo más o menos así:

– ¿Qué tareas de aprendizaje dejaste inconclusas en tu vida anterior? La persona se sorprende y suele mirarme desconcertada sin saber qué responder:

– No sé… ¿Cómo podría saberlo?

– Hay varias maneras de averiguarlo si es que quieres saberlo, ya verás.

Como tantas veces suelo comentar, se hace evidente que los seres humanos estamos acostumbrados a que el sistema nos desvalorice y nos mantenga sumergidos, por lo que en mi consultorio escucho toda clase de preguntas referidas al entorno de la persona, pero muy pocas respecto de la persona misma, de su yo individual.

Ya he comentado en otros artículos que cuando el ser programa cada próxima vida en la Tierra realiza un “anteproyecto” en el cual establece cuáles habrán de ser sus nuevos aprendizajes en esa encarnación. Ese Proyecto de vida se realiza en coordinación con otras Inteligencias maestras de forma de no contrariar los Planes ya establecidos por el Sistema al cual pertenece el alma y además, está condicionado por el comportamiento en las vidas anteriores del ser.

Del otro lado del Velo, nuestras aspiraciones son muy ambiciosas porque el ser dispone del 100% de su capacidad al estar completo y unificado, y normalmente está ansioso de encarnar en este plano por la aventura que representa el ponerse a prueba y desenvolverse en el plano material.

Esto puede agregar innumerables experiencias que enriquecerán a cada alma; pero el problema aparece en su real dimensión cuando ya estamos encarnados y solamente tenemos un 10% de los potenciales disponibles para resolver todas esas cuestiones mundanas.

Se podría asimilar a cuando comienzas una carrera universitaria; antes de poder ingresar, deberás tener cumplidas y aprobadas todas las materias del ciclo preparatorio anterior. Igualmente, como alumno no puedes elegir cursar materias cuyas correlatividades no estén cumplidas, es decir no podrás cursar una materia como Análisis Matemático II si aún no tienes cursado Análisis Matemático I porque careces de los aprendizajes anteriores que te permitirán entender los temas siguientes.

Tal cual así se programan las tareas de crecimiento en esta vida, con sus correspondientes correlatividades. Además a cada ser lo ayudan otras Inteligencias para ayudarle a evaluar si el Plan propuesto es factible, es decir, realizable; si es que sincroniza con el sistema poblacional en que se va a desenvolver la persona o si será necesario corregir algo.

Por otra parte, el ser no puede venir a esta tierra a permanecer totalmente solo, como por ejemplo a vivir su vida en una isla “a lo Robinson Crusoe” y a aprender por sí mismo; si es que quiere evolucionar deberá hacerlo en un grupo de la sociedad.

Primero ha de tener padres y familia que den origen a su cuerpo material, contando además con que los programas de sus ancestros deben encajar de forma de combinar perfectamente en la realización de la “obra teatral” que habrá de poner en escena este “actor”, es decir, el individuo.

De todas estas personas cercanas a él, el recién nacido adquiere potenciales y beneficios, así como asume ciertas obligaciones en retribución a lo recibido y otras tareas que debe completar en función de la relación de familia y de aquellos pactos álmicos que debe mantener.

Pueden existir ciertas pruebas que no hayan sido finalizadas como experiencias completas en vidas anteriores y en tal caso se transmiten como problemas a terminar de resolver así como mandatos desde los padres a los hijos y de los hijos a los nietos.

La complejidad y precisión de este Sistema espiritual es infinita, aunque estando detrás del Velo y contando con la inteligencia potenciada y la colaboración de otras almas, el ser establece apropiadamente sus planes para encontrar las oportunidades y las situaciones apropiadas que le brindarán los aprendizajes planificados. Resulta hermoso imaginar el lazo de amor y coordinación en que se envuelven esas almas, aún con las de “nuestros enemigos”.

Esos aprendizajes como futuros emprendimientos están registrados en el momento del nacimiento en la Carta Natal de la persona, por lo cual es vital conocer la hora lo más exacta posible para poder localizarlos con la mayor precisión.

Pero a veces, por una u otra razón, no se ha logrado cumplir parcial o totalmente con lo proyectado en una vida anterior; esto no depende del alma sino de la conciencia terrena de que dispone el cuerpo, de su formación, de su educación, de su voluntad, de la disciplina que esté dispuesta a asumir.

Esto en sí no es condenatorio, pero para continuar “con la cursada” será necesario aprobar las “materias adeudadas”, y el problema será que este tipo de “deudas consigo mismo” se volverá a presentar, pero esta vez en la siguiente encarnación con mayor exigencia que en la anterior de forma que deban ser resueltas con prioridad.

Dado que no podemos “continuar cursando” sin la base previa, es necesario que esas “materias adeudadas” sean aprobadas finalmente y para ello existirán múltiples ocasiones de hacerlo, es decir muchas “mesas de examen” a lo largo de la vida para presentarse a rendirlas, pero cada mesa será más exigente que la anterior.

Entonces, es lógico que tales situaciones reaparezcan con frecuencia y cada vez con mayores imposiciones hasta el grado de resultar prácticamente insoportables. Recuerda, entonces, este principio: lo que te resulte insoportable es algo que debes aprender a resolver o a sobrellevar exitosamente y tienes que decidirte a superarlo lo antes posible para que se libere tu camino de tales situaciones y puedas continuar normalmente con tu Plan de vida.

¿Puede ver el Astrólogo estas “materias adeudadas” en la Carta Natal? Sí, fácilmente observando cuáles de los planetas de la Natal se encuentran con una R como subíndice, es decir, “retrógrados”. Esto significa que a mayor cantidad de planetas con “R” en la Natal, mayores son las deudas contraídas consigo mismo en el sentido de haber dejado pendientes los aprendizajes tendientes a balancear dichas energías.

Esto es serio puesto que esas “R” le quitan fuerza a la plena disposición energética de dichos potenciales, como si estuvieran desactivadas, al grado que cuando se presentan más de cuatro “R”, es probable que la persona no tenga una larga vida y si la tiene, su vida estará plagada de obligaciones que necesariamente debe asumir como prioridad y aprender a superarlas.

La “R” del planeta retrógrado significa que cuando el sujeto nació, desde ese punto de la Tierra se veía como que ese planeta se retrasaba, tal como vemos que otro auto “se queda atrás” y se aleja cuando lo sobrepasamos con el nuestro; no significa que el otro no avance, sino que lo hace a menor velocidad que la que llevamos nosotros.

El alma está disciplinada hacia evolucionar y cuando la conciencia física no le responde apropiadamente y se vuelve remolona sin querer asumir esta responsabilidad, el alma puede decidir partir y abandonar ese cuerpo que la aloja porque si la conciencia física no actúa en el sentido deseado, se está perdiendo tiempo en la evolución.

Esta evolución tiene que ser constante porque el alma no estará conforme con la falta de respuesta física y entonces buscará una nueva encarnación con otros potenciales para que el ser encarnado pueda reaccionar, es decir, el alma se va y el cuerpo se queda, o sea, se produce la muerte, también llamada “transición” por los místicos.

Al alma no le importará si la persona debe pasar por accidentes, pérdidas, situaciones angustiantes, etc.; al alma sólo le interesa la evolución y considera al sufrimiento humano como resultado de una elección de la conciencia: se puede aprender por amor o por dolor; esto es dejado al albedrío de la conciencia física, la que elige la forma.

Por eso Buda decía “ustedes sufren porque quieren”, dado que puede elegirse aprender por el camino que no duela, manteniendo la conciencia física suficientemente elevada como para comprenderlo y saber elegir correctamente.

Hay Natales de personas que no llevan ninguna R en sus potenciales, lo que nos dice que su encarnación anterior fue totalmente exitosa y ha quedado libre de elegir un nuevo Programa sin ninguna clase de restricciones, con toda su fuerza, dado que muestran ser personas decididas. Esto indica que ha aprobado “el año” y puede elegir su porvenir de la forma como lo desee.

Ahora la pregunta clave: ¿Cómo puedes sin ser Astrólogo detectar qué es lo que debes aprender sin excusas en esta encarnación dado que ya has perdido parcialmente la anterior sin  resolver algunas cuestiones?

En tal caso observarás que en tu vida se presentan una y otra vez, inevitables situaciones similares que son como problemas matemáticos a los que debes dar respuesta y aprobar el “examen”; no bien dejen de producirse sabrás que tu examen ha sido aprobado.

Si no lo apruebas, entonces a medida que pasa el tiempo, dichas situaciones se agudizarán y luego pasarán a transformarse en enfermedades, dado que el dolor es el mejor maestro cuando no se han hecho los deberes por amor.

Los criterios de la Luz promueven el aprendizaje por Amor, pero la Oscuridad, que es un complemento de la Luz, se encargará con todo gusto de complicarle la vida y la salud al “alumno” remolón que no quiere aprender, a modo de penitencia; de allí que la Oscuridad sostiene basándose en claras evidencias humanas, que si no duele, no hay aprendizaje.

Nuestra tarea es evolucionar demostrándole así que no siempre tiene razón, ésa es la verdadera lucha contra la Oscuridad; no se trata de luchar contra Satanás, se trata de un enfrentamiento contra nuestro propio “demonio interno”, contra nuestras propias limitaciones del carácter.

La lucha no está allá afuera, está aquí adentro de cada ser, y quien te invite a lo contrario, por ejemplo a cambiar al mundo, sólo pretende postergarte en lo personal, que te subas a su carro a pelear su guerra, no la tuya.

He escuchado sorprendido decir a personas instruídas que ellos se consideran “Guerreros de la Luz”; no puedo evitar sonreirme para mis adentros cuando los escucho o los leo, porque la Luz no necesita guerreros, ya que análogamente sería algo tan infantil como pretender ir a venderle pan al panadero. Sólo una persona muy desubicada o fuera de sus cabales intentaría llevar adelante una comercialización semejante.

Bueno, pues hay muchos “guerreros de la luz” dando vueltas por allí, pretendiendo enseñar a los demás lo que aún no han aprendido para sí mismos y orgullosos de autotitularse pero sin comprender la realidad de la vida.

Esto es lo que muestra que le están dando la razón a la Oscuridad, puesto que dilapidan su vida y sus esfuerzos al no comprender que la lucha es interna y silenciosa por lo que no se enfrentan a sí mismos para vencer a su propia oscuridad.

Por ejemplo, en este momento que escribo, me encuentro en un lugar cordillerano de silencio, de reposo y curación, las Termas de Copahue, y ya estoy resignado año tras año a escuchar en las salas de espera de las termas a aquellos que utilizan cualquier oportunidad para comenzar su discurso público de lo que son o de lo que tienen.

Me produce cierta tristeza el tener que escuchar su patética autopublicidad y ver cómo se han entregado atados de pies y manos a la falsa luz deslumbrante del “afuera”. En estos casos me pregunto: ¿Cuándo tendré la dicha de escuchar que alguien hable de su viaje interior?

Los oigo describir sus costosos viajes por el mundo siendo que mirar aquí mismo, hacia adentro del ser es totalmente gratuito, instantáneo, puede viajarse hacia allí en cualquier momento que se desee, y cuando se realice el encuentro con el Ser Interior, la felicidad que se experimentará será inigualable e inolvidable.

Posiblemente estos individuos sean mañana candidatos a exhibir planetas retrógrados en su próxima Carta Natal; y si bien la “R” indica “retrógrado” se puede interpretar desde este punto de vista educacional que he descrito, como “reprobado”.

Por eso con toda calma le respondió Jesús a Satanás en el desierto cuando éste pretendió comprarlo ofreciéndole el mundo físico: “Yo no vine a buscar eso que me ofreces”. Jesús buscaba almas que quisieran elevarse, y aceptaran, comprendieran y difundieran Su Doctrina, y no perseguidores de cosas o pertenencias materiales.

Por lo tanto cuando se detecta que hay algo no grato que se repite insistentemente en nuestra vida, es conveniente prestar atención y probar de mirar hacia adentro en lugar de buscar hipotéticos responsables afuera, porque justamente lo que encontremos adentro será lo que trae consigo ese cierto enseñamiento importante que nos es tan imperiosamente necesario.

Esta manifestación de energía “retrógrada” aparecerá normalmente marcada con una “R” en algunos planetas de la Carta Natal del individuo, haciendo referencia a aquella tarea que ya una vez ha fallado en cumplimentar, o bien, está representando un potencial que se ha administrado mal o en exceso en vidas anteriores y que aún no se ha logrado balancear.

De ese modo cada uno podría decidirse a revisar y terminar de realizar finalmente aquellas tareas que ha dejado de hacer. ¿Cómo lo podrá verificar? Cuando dejen de producirse esas molestas situaciones que se repiten tanto.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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