Al éxito se lo puede definir sencillamente como el obtener “un resultado feliz”. La persona exitosa es aquella que obtiene buenos resultados y que además, esos resultados la hacen feliz, la gratifican, la conforman, la satisfacen. Por eso hoy en día parece haber tan poca gente exitosa; porque no obtienen los resultados positivos esperados, o bien, porque esos resultados no los hacen felices.

No los conforman, no los satisfacen, no les dan la saciedad necesaria como para entender que con solo ese resultado deberían sentirse satisfechos y por sobre todo, agradecidos.

Agradecer es la mejor manera de asegurarse nuevas oportunidades y nuevos éxitos; ¿Agradecer a quién? Sólo sentirse agradecid@; a la vida, a la creencia religiosa de cada uno, a su Ser Interior, a su propia persona.

Tal vez sea interesante que te preguntes: ¿Soy una persona existosa? No hace falta que se lo comentes a los demás, sólo es necesario que seas conciente que el éxito depende fundamentalmente de uno mismo. Y no solamente depende de obtener resultados satisfactorios sino de que tu actitud al obtenerlos, sea de darles la bienvenida y sobre todo, de sentirte agradecid@ y expresártelo a tí mism@ y de sentirte feliz por ello.

Pero claro, si te fijas grandes metas, posiblemente demore más el resultado, o cueste mucho más o bien, no sea del todo satisfactorio. Hay que considerar que toda posición elevada puede alcanzarse más fácilmente si hay una escalera para llegar a ella, y que una escalera siempre comienza por un primer escalón.

Pues bien, sólo tienes que comenzar por ese primer escalón. Haberlo alcanzado y estar sólidamente afirmad@ en él, ya constituye un resultado feliz, o sea, ya es en sí mismo, un éxito, y aunque pequeño, ya te convierte en una persona exitosa al menos hasta allí.

Pero también el éxito, o que te sientas ser una persona exitosa, va a depender de tus intereses legítimos. Repito: de tus intereses legítimos. Alguien puede sentirse feliz de haber logrado terminar un estudio, otro se sentirá feliz de haberse comprado un auto, otro será feliz y se sentirá satisfecho por haberse mudado al campo. Cada uno tiene su interés y de lograr ese interés depende sentirse exitoso y conforme.

Por lo tanto… ¿Para qué tener en cuenta los éxitos ajenos en lugar de mirar tus propios éxitos? El éxito sólo tiene valor si es TU éxito, no importa lo que opinen los vecinos o los récords mundiales, o si coincide o no con lo que los demás consideran exitoso.

Puedes vivir un día pleno, a tu gusto, haciendo lo que te gusta hacer, beneficiándote en algún proyecto o bien intencionadamente beneficiando a otro, y al final del día sentirás al ir a descansar que has tenido un día exitoso, hayas logrado o no, un rédito material.

Por eso, tal vez no sea necesario hacerse de las fórmulas de otra gente exitosa e intentar copiarlos y obtener SUS resultados. Muchos personajes exitosos intentan mostrar a otros cómo ser exitosos y los invitan a seguir su camino, a recorrer sus mismos pasos y luchar sus mismas batallas, pero… ¿Sinceramente crees que lograr lo que ellos han logrado te hará sentir exitos@ porque otros te aplaudan, cuando en realidad aspirabas a otra cosa?

Una madre puede sentirse exitosa por haber logrado criar a sus hijos, pero cuando éstos se vayan a hacer su propia vida, ella posiblemente caiga en “el síndrome del nido vacío”, porque algo dentro de sí misma le reclamará que hizo todo por los demás pero en el trayecto, se olvidó de sí misma.

¿Se sentirá exitosa entonces? Probablemente se sienta desdichada y exprese compugida a todos que sus hijos ahora se dedican a su vida y que la han dejado de lado, como si eso no fuera lo más normal en nuestra sociedad. Tal vez no lo más correcto, pero sí lo más normal.

Esa madre basó su éxito en su familia, en sus hijos, y cuando el ciclo terminó, se siente vacía porque se brindó por entero a ese fin y dejó de lado su persona, y con ello, sus resultados personales que le habrían dado felicidad por sí misma.

Si su fin era criar a sus hijos para que pudieran enfrentar la vida, bueno, pues entonces debería sentirse feliz, realizada y exitosa. Ahora tal vez ha llegado la hermosa oportunidad de dedicarse a sí misma, de hacer algo por ella que antes no podía porque debía su tiempo y su esfuerzo a su familia, y quizás ahora pueda ser exitosa en algo para sí misma, por sí misma.

Por ejemplo, observo cada día más, la presencia de gente mayor que acude a terminar sus estudios universitarios que nunca se iniciaron o que debieron ser interrumpidos porque había que hacer otras cosas y no quedaba tiempo para eso.

Yo mismo soy un ejemplo de ello; cuando estudiaba ingeniería, de joven, memorizaba fórmulas y ecuaciones; hoy en día, las entiendo y las veo reflejadas en la realidad de la vida: hoy me siento exitoso y feliz por haber comprendido nuevamente un concepto matemático y lograr asimilarlo aplicado a la vida diaria, que cuando tenía 20 años ni lo sospechaba.

No sé si lograré terminar mi carrera, tampoco me importa, mi éxito es cada día hacerme de un concepto que antes era sólo una fórmula pero que hoy significa comprender la vida cuando lo aplico. Al lograr comprender cada expresión matemática siento el éxito y la felicidad de haberlo conseguido. Nada más, ni nada menos. Así de sencillo.

Por lo tanto, todos podemos ser exitosos de alguna manera, en algún terreno, pero siempre teniendo en cuenta que debe ser “nuestro éxito” aunque nadie se entere ni vaya de la mano con los conceptos mundiales de ser exitoso, aunque no haya aplausos, ni premios, ni felicitaciones.

Yo mismo me sorprendo de lo sencillo que me ha sido expresar el concepto de éxito y de que este artículo vaya llegando a su fin, siendo que al principio pensaba que transmitir la idea de ÉXITO iba a ser una tarea algo complicada y extensa.

En otras palabras, “he tenido éxito” en menos tiempo y espacio de lo que pensaba, porque he llegado a “un resultado feliz” en poco tiempo y con sólo unas 1.000 palabras. Ahora, TU éxito será que lo interpretes y lo apliques a tu vida, a tus propios intereses y te conviertas en una persona exitosa; sólo depende de tí mism@, pues si quieres comenzar, ha llegado tu momento de obtener tu propio “resultado feliz”en cada cosa que logres hacer.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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