¿ESTÁS VIGILANDO A TU ENEMIGO?

Muchas personas que vienen al Consultorio de Astrología y Tarot me plantean el problema de sufrir por desencuentros con alguien, o tener que soportar a un grupo, lo que les fastidia permanentemente provocándoles molestias y haciendo que sus asuntos se vean trabados, dificultados e incluso abortados. Alguien a quien llamarían como “su enemigo”.

Los profesionales en Astrología hacemos la división entre “enemigos conocidos” (la Casa VII de la Carta Natal) donde se ubican las características de aquellos que entorpecen el camino o conspiran contra la persona, y los “enemigos desconocidos, o enemigos ocultos” (la Casa XII de la Carta Natal) que son aquellos que tal vez ni nos conocen, o ni los conocemos, pero que de una forma o de otra, resultarán en cierto perjuicio, percibido o no por nosotros, o al menos de anulación o cierta dilatación de nuestros logros.

Un triste caso representa la situación repetida en que una persona sale a su patio y tira un tiro al aire para los festejos de Navidad, sin ninguna otra intención que hacer ruido, y otra persona que sale a la puerta a ver el festejo, cae con un balazo en la cabeza. El que tiró es el enemigo oculto del cayó muerto.

En el caso de los enemigos “conocidos” podemos llegar a tener cierto seguimiento de sus actividades porque las relacionaremos directamente con el desarrollo de nuestra vida. Ellos están claramente identificados, no sólo por nosotros, sino por las características que se observan en dicha zona de la Natal, y se evidencian sin duda al estar visiblemente presentes en nuestra vida.

Los otros, los enemigos ocultos o desconocidos, funcionan de la misma forma pero no tenemos una relación directa con ellos, no tenemos contacto directo, y tal vez nunca llegaremos a conocerlos. La zona que los describe nos puede definir sus características y gracias a ello podemos identificarlos y protegernos de ellos.

Curiosamente, esta misma área de la Natal corresponde al  Karma proveniente de vidas pasadas, lo que sugiere que hemos tenido algún contacto previo en otras vidas con estos personajes y ellos vienen a cobrar alguna deuda que hemos originado en otros tiempos y que si están presentes allí, en nuestra Natal, desde el día y hora que nacemos, es porque hemos aceptado ese trato sin ninguna discusión. Es más, yo diría, que plenamente de acuerdo.

Mirado desde otro punto de vista, la realidad es distinta, y es muy interesante contemplarla porque nos da una visión más amplia y luminosa de la situación. Partamos desde el concepto de que en nuestra Natal se encuentran registradas todas las características, no solamente nuestras, sino de las personas que influirán en nosotros y que encontraremos en la vida, tal como nuestras parejas, hermanos, hijos, amigos, y yendo aún más lejos, nuestros padres, su familia, su pasado, etc.

Por medio de lo que llamamos Casas Derivadas podemos incluso ver las condiciones que reunirán las parejas de nuestros hijos, los hijos de nuestros hijos, los amigos de nuestros hijos, o de nuestros hermanos, o de nuestros padres, y otra cantidad infinita de combinaciones.

La información es certera y verificable, y eso revela que NO ES CASUALIDAD que hayamos nacido en una determinada familia, en un día, lugar y hora pre-establecidas, sino que todo corresponde a un Plan estratégicamente desarrollado que se pone en marcha desde el instante en que tomamos la primera bocanada de aire, o sea, desde que nacemos.

Esto implica que hemos aceptado todas estas situaciones e indica que, por ejemplo, nuestros padres hayan sido los mejores padres en el mundo (hayan resultado como hayan resultado ser) puesto que los hemos elegido para que su propia existencia nos permita cumplir con la nuestra, calzando perfectamente como todo engranaje del inmenso reloj del Universo. No sólo obtenemos su ADN físico sino el emocional y el espiritual.

Lo que falta mencionar es que dentro de esa clasificación de “enemigos ocultos” de la Casa XII de nuestra Natal, está incluido nuestro proceder. Nuestra conducta también nos ocasiona muchas veces daños peores que lo que un enemigo podría encargarse de planificar en nuestra contra.

En otras palabras, NOSOTROS SOMOS NUESTROS PROPIOS ENEMIGOS, y a veces, nuestros peores enemigos con nuestras actitudes, creencias, prejuicios, con nuestra conducta que muchas veces no nos damos cuenta que no resulta ser la más apropiada a favor nuestro, que no es la que más nos beneficia.

Lo tragicómico de todo esto es que tal vez estemos muy pendientes de los movimientos de los que consideramos nuestros enemigos, pero de ninguna manera hemos contemplado que son nuestras propias decisiones las que más nos perjudican. O sea, que vigilamos celosamente a “nuestros enemigos” pero solamente “miramos hacia afuera” buscando culpables, siendo que tal vez encontraríamos fácilmente al principal responsable, mirándonos al espejo.

Muchas veces, cuando no logramos vernos, la vida nos presenta hechos o personas que nos fastidian o nos repelen en forma irresistible; en este caso, algo nos quiere decir esta circunstancia y la respuesta solamente la encontraremos en nuestro interior, cuando comencemos a vigilarnos, a cuestionarnos, a replantearnos nuestras bases y conceptos, a aprender cómo realmente somos a diferencia de cómo creemos que somos.

Estos hechos o personas que nos repelen están así cumpliendo el objetivo de servir de espejo para que busquemos dentro de nuestro ser, las razones del malestar o de la traba que no nos permiten lograr lo que queremos. Estos elementos externos nos están induciendo a descubrir que nuestro peor enemigo oculto es nuestro propio desconocimiento del ser, nuestra conducta inconsciente, nuestra actitud ante la vida, representada en nuestra Casa XII.

Si bien la Casa I de la Carta Natal nos representa a nosotros mismos, la XII se encuentra a nuestras espaldas, diríamos frente a nuestra nuca, y por eso nunca se nos ocurrirá mirarla ni podremos verla a menos que utilicemos un espejo, en este caso, utilizando como espejo a los demás o al medio exterior.

La Casa XII refleja lo que la Psicología llama “el Inconsciente”, donde está guardados todos aquellos recuerdos desde que la persona ha nacido, y aún desde que estaba en la panza de su madre; y según la Astrología, más atrás todavía, desde vidas pasadas.

¿Qué tenemos allí guardado? Seguramente recuerdos que no recordamos, que fueron depositados allí a la espera de ser resueltos más adelante, porque en ese momento no nos sentimos capace de enfrentarlos, porque fueron muy dolorosos, o porque representan una parte de nosotros mismos que nos negamos a ver ya que lo categorizamos como “basura”.

¿Y qué ocurre con la basura si no la sacas y la dejas depositada años, escondida para que nadie la vea? Obviamente, con el tiempo acumulará un olor a podrido que en algún momento ya no soportarás… ¿Cuándo crees que es el momento apropiado para hacer limpieza? Por supuesto, deberías hacerlo antes de finalizar tu ciclo en este plano, antes de que sea demasiado tarde, porque… ¿Sabes? Si no la limpias ahora, te la llevas a la próxima encarnación, con un olor más fuerte todavía. Siendo así… ¿Crees que el entorno te recibirá con agrado?

Pero, volviendo al espejo, todos sabemos que con un solo espejo, no podemos ver nuestra nuca; para ello necesitamos dos, apropiadamente ubicados. Uno de estos espejos es lo que nos vamos encontrando en la vida, ya sea personas o hechos; el otro, que complementa la reflexión para que podamos ver nuestra propia parte oculta a la vista, será nuestra actitud de inclinarnos a mirar dentro de nuestro interior.

Queda expresado claramente entonces, que nuestro peor enemigo, somos nosotros mismos cuando no conocemos nuestra personalidad, nuestro carácter, nuestras fallas, nuestros errores, nuestros descuidos, porque estamos decidiendo sobre los intereses de una persona a la cual no conocemos, lo que seguramente nos llevará a confusiones y malas determinaciones.

Es algo así como que fuéramos a comprarnos ropa estando convencidos que somos delgados y al llegar a casa, descubrimos tristemente, al probarnos la ropa, que no entramos en ella porque no somos en realidad lo delgados que pensábamos que éramos. Sería un error de apreciación nuestro y no podríamos culpar al vendedor, al negocio o al fabricante de la ropa. Y ha sucedido porque no nos conocemos realmente.

Ese “enemigo” es el que peores consecuencias nos trae a la vida, y es el que nunca descubriremos si no dejamos de juzgar al entorno y comenzamos a vigilarnos a nosotros mismos. De esa forma, tanto descubriremos que nos saboteamos permanentemente, como hallaremos las partes más delicadas y amadas de nuestro propio ser; sólo al reconocernos, podremos perdonarnos y amarnos, y así convertirnos en una nueva persona, o mejor dicho, dejar de ser la persona errada y por fin comenzar a ser la que realmente somos, tanto para nuestra propia dicha como para el beneficio de los demás.

También podríamos descubrirnos a través del estudio de nuestra Carta Natal, tomándonos el compromiso de escribir las preguntas sobre nuestra vida o nuestra persona, con sinceridad y claramente, y sobre todo con la mente muy abierta y el ángulo de mirada muy amplio como para no rechazar las afirmaciones del Astrólogo intérprete.

No deberías negarlas sin antes haberlas considerado cuidadosamente, habiendo repasado los episodios de tu vida, que posiblemente hubieran sido distintos si hubieras tomado otra clase de decisión en ese momento.

Por eso es que te preguntaba, desde el inicio: ¿Vigilas a tu enemigo? ¿Vigilas al que no sabes que eres? ¿Prestas atención a cómo te comportas, cómo hablas, cómo piensas? ¿Te das cuenta que esa actitud inconsciente puede ser tu peor enemiga y regalarte los peores dolores de cabeza, los más amargos tropiezos, o por el contrario, tus más brillantes logros?

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

Suscribiéndote al blog (sólo nombre y casilla de mail) recibirás de inmediato cada artículo que se postee en el mismo y así podrás decidir si te interesa y al clickear en el mismo te llevará directamente al blog para leerlo.

Si te ha resultado atractivo este artículo puedes compartirlo libremente en tu Face citando la fuente de origen, o bien, comparte el enlace al blog: www.elsenderodelser.com a tus amigos y a quienes puedan interesarles los temas tratados.

www.elsenderodelser.comwww.profesorleo.com.arprofesorleonqn@gmail.com

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Realizado por Viviana Espín Ibarra. Diseño y Desarrollo Web.