LA TRANSMUTACIÓN DEL SER

La experiencia de vivir tiene un objetivo: la transmutación de cada ser. La búsqueda de la excelencia en lo que se refiere a pulir los aspectos gruesos del ser humano. Muchas veces observo en el consultorio la distribución de Energías Planetarias en la Carta Natal de la persona que consulta, y cuando le digo que tiene pocas encarnaciones en este plano, que es una Energía Nueva, se sorprenden y me miran como no entendiendo a qué me refiero.

Pero cuando comienzo a describir su carácter, no tardan en asentir con la cabeza, ya que inevitablemente la Energía Nueva tiene mucha fuerza y está muy direccionada en sus objetivos; en ocasiones son personas muy vitales que apuntan, se determinan y pegan, pero siempre en objetivos claros y concretos, poco estilizados, poco elaborados, porque su energía vital los dirige hacia las áreas puntuales de la vida.

En otros casos, también llegan Energías muy Viejas, que han encarnado muchas veces en este plano y por lo tanto se nota en sus distribuciones geométricas que han incursionado en muchos temas de la vida y en su Carta Natal se notan las “medallas” y las “estrellas” ganadas en tantos combates de vidas anteriores.

También notamos aquellas personas que en vidas anteriores han dejado sus objetivos truncados, que no han logrado finalizar una misión y que en esta vida, deben internalizar ese proceso y a través de otras vivencias complementarias, darlo finalmente por aprendido.

A este respecto, el filósofo chino Huanchu Daoren, en sus “Reflexiones sobre el Tao”menciona:

Una oruga en la basura es algo sucio, pero se transforma en una cigarra que sorbe rocío en la brisa otoñal. Las plantas enterradas no tienen prestancia, pero se transforman en brillo resplandeciente a la luz de la luna estival. Así, sabemos que la pureza surge de la impureza, y que la luz nace de la oscuridad.”

En realidad, sabemos que todo lo que existe ES, por lo que a ese TODO lo podemos llamar LA FUENTE, EL PADRE, LA MADRE, NOUS, LA ENERGÍA UNIVERSAL, “DIOS”, etc. No cabe en el sentido amplio decir que “la luz nace de la oscuridad”, puesto que aún la Oscuridad es Luz, pero él se refiere al proceso de “transmutación”, como de la oruga hacia la mariposa, y es el que nos ocupa en este artículo.

Podemos observar personas simples, y otras más complejas que no tienen esa sencillez, sino que muestran aristas sofisticadas y que normalmente no les es tan sencillo integrarse al grupo de seres que caminamos sobre este suelo. Estas personas más complejas se siente “raros”, como que no calzan en el grupo y es porque son distintos, porque tienen una tarea distinta. Los demás tal vez tengan que aprender a multiplicar y ellos, a tocar un instrumento. Sin embargo, cada una de ellas, está viviendo su Camino, y está aprendiendo alguna lección que por simple que sea no debe ser menospreciada.

Otras veces nos encontramos con personas más pulidas, o más elevadas, o que han “transmutado” sus elementos primordiales en logros de mayor evolución, pero eso no nos indica que Juan sea mejor persona que Pedro sino que tanto Juan como Pedro están en su particular camino de evolución, y de eso se trata la vida.

Es realmente sorprendente y también maravilloso observar los caminos del alma humana para lograr aprender tal o cual lección; allí se ve realmente el efecto del Amor en acción, lo que no deja de ser una experiencia fantástica y llena de emotividad. El ser está en camino de transmutar aún cuando el Conciente de la persona ni siquiera comprende lo que su interior Sagrado está desarrollando. La oruga convirtiéndose en mariposa, sufriendo por el proceso pero sin saber cual será el resultado.

Por eso, muchas veces cometemos el error de prejuzgar siendo que no sabemos ciertamente la tarea de cada ser. Menudas sorpresas me llevo al estudiar Cartas Natales de individuos que parecen sencillos pero que poseen unos mecanismos ciertamente complicados para que su Ser Interior haga su Tarea Sagrada. Observo los procesos intrincados que el Ser Interno ha planificado para que el Conciente desprevenido se haga de una nueva experiencia.

Cada vez que estudio la carta Natal de una persona, cambia inevitablemente mi opinión hacia ella, en un sentido o en otro. Y por un lado me resulta apasionante comprender sus mecanismos internos, mientras que otras veces observo la dificultad de la misión en esta vida de una persona, que comúnmente es considerada como rara o difícil, o a veces, mal interpretada, hasta por ella misma.

Lamentablemente, no se nos enseña la forma apropiada para vivir, y la vamos descubriendo por ensayo y error, siendo que está graficada en la Carta Natal y se resume a un cambio en la actitud frente a la vida, simplemente. Por supuesto, hay una parte de cada uno de nosotros que debe permanecer y que debemos hacer el esfuerzo porque se mantenga: nuestros valores, nuestros principios, nuestros códigos, nuestra esencia vital sana y particular.

Pero lo que debe ser transmutado inevitablemente es la forma en que encaramos nuestro diario vivir, porque ha sido programado malintencionadamente para que seamos siempre perdedores y así, aseguremos que quienes nos programan resulten siempre ser los ganadores. Estamos siendo manipulados en todo momento; a su vez, nosotros mismos, aprendemos a manipular desde bebés y lo utilizamos como herramienta para lograr que el otro haga lo que queremos que sea, y a su vez, nos movemos dentro de los códigos de una sociedad manipuladora.

¿Cómo desactivamos esta programación? Transmutando y ensayando nuevas actitudes, cuestionando nuestras creencias impuestas por otros, dejando por un momento de lado los prejuicios, es decir, abriendo la mente con curiosidad a nuevas formas, a nuevos pensamientos, a nuevas maneras de ver lo que nos rodea y por supuesto a una nueva forma de vernos a nosotros mismos, observándonos, cuestionándonos y ensayando otros mecanismos venciendo el miedo que nos mantiene dentro de nuestra Zona de Confort.

Sólo así estaremos “transmutando”, es decir, transformando nuestro plomo en oro, haciendo alquimia con nuestro propio ser a fin de lograr libertad, convirtiéndonos en águilas en lugar de ovejas del rebaño. Quien quiera que te induzca a ser como oveja de su rebaño, te está manipulando y eso no es amor, eso es egoísmo absoluto, eso es pretender cortarte las alas para que no aprendas a volar, porque si vuelas te elevarás y lograrás ver su pequeñez, su miedo, su miseria.

En resumen, entonces, transmutar no sería dejar de ser quien eres, sino por el contrario, es descubrir realmente quién eres, aceptarte sin miedo tal como eres pero sacándote de encima esa cáscara que no es tu persona, es un ropaje que mientras has ido creciendo en edad te ha ido limitando como persona. Simplemente, aprender a transmutar y así obtener lo mejor para tí mismo y para quienes te rodean, lo sepan ellos reconocer o no, eso no debe importar. Y entonces vas a ver que la vida está reservando para tí solamente sonrisas.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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