El ser humano, además de su cuerpo y su mente, posee un espíritu, un alma, un Ser interior que lucha por ser escuchado y comprendido por nuestra conciencia externa. Ese Ser interior es realmente el ser indestructible que avanza vida tras vida, el que permanece, el que sobrevive a absolutamente todo.
¿Quieres adentrarte a conocerlo? Te estarías conociendo a tí mism@. Te ayudaría a aliviar esas presiones que parecen provenir del exterior y que sólo son síntomas que creas en tu entorno a fin de darte cuenta de que realmente sólo existes tú; que lo demás, es tu escenario, son tus bambalinas, el decorado de tu vida.
Y que como normalmente te enfocas en el afuera, en el quehacer de hoy, todo está intencionadamente planificado para que no tengas la inmensa alegría de reencontrarte, y al negarte a ti mism@, te sientas angustiad@… y pensado para que consumas de lo externo, en una eterna cadena de insatisfacciones. ¿Me dejas ayudarte? Bienvenid@ entonces…