LOS PORTALES ENERGÉTICOS Y LAS ANOMALIAS MAGNETICAS

¿Podrías reconocer un portal energético si lo vieras? o acaso… ¿Sabes lo que es una anomalía magnética? Las anomalías magnéticas son mucho más importantes de lo que la mayoría de las personas se imagina. Se refiere a estados alterados o variaciones inestables del campo magnético presente en la Tierra debido a las líneas magnéticas del planeta.

Si el planeta fuese perfectamente redondo y su contenido fuese homogéneo (parejo) las líneas de su campo magnético también serían parejas y su separación uniforme.

¿Qué es un campo magnético? Bien, si conoces lo que es un imán, decimos que el espacio alrededor del mismo, en el que el imán tiene atracción sería el campo de influencia que llamamos Campo Magnético. Por lo tanto, la Tierra posee una distribución de campo magnético alrededor de sí misma, que afecta, por ejemplo, a la aguja de una brújula para que señale el polo Norte.

Este campo se genera debido a que la Tierra gira dentro de un campo de fuerza cósmico creado por la influencia vibracional de todos los cuerpos celestes de la galaxia. Dado que el planeta posee muchos elementos metálicos magnéticos, como el hierro por ejempo, esto genera corrientes eléctricas internas y a su vez estas corrientes generan campos magnéticos.

Pero este campo de la tierra no es parejo debido a las concentraciones dispersas de metales bajo la superficie. Es el principio que se utilizó para sondear el mar en la búsqueda de los restos del submarino A.R.A. San Juan: si se notaba un cambio brusco en el magnetismo, significaba que había hierro y acero en el fondo.

Regresando a las anomalías magnéticas terrestres, se han registrado algunas zonas del planeta muy extrañas donde se producen fenómenos aparentemente inexplicables, por ejemplo en el Mar de China, en el Triángulo de las Bermudas, y en otros lugares del planeta. Las anomalías o cambios de intensidad magnética pueden darse por varias causas, a veces debidos por lo general a acumulaciones de material de hierro mineral.

Pero en el caso de la zona de las Bermudas esto va más allá de lo común. El campo magnético registrado en la zona cambia de pronto a valores tan bruscos y extremos, que se producen fenómenos particulares durante cierto tiempo limitado. Por ejemplo, campos que se vuelven tan intensos que afectan a la fuerza de gravedad que Newton estableciera. Se trata de anomalías magnéticas no naturales producidas por maquinaria desconocida.

Estos campos anómalos llegan al extremo de producir enormes “agujeros” en el agua que se tragan barcos enteros. Otras veces son de menor intensidad y solamente afectan a las brújulas de navegación de barcos y aviones; en ocasiones, alteran de tal forma el campo de superficie que atrapan aviones tal como un imán atrapa clavos, y los sumergen en el mar, haciéndolos desaparecer de la pantalla del radar de tierra en un instante.

O pueden, debido a su intensidad tan elevada, trasladar de dimensión al barco o avión tal como ocurriera en el Experimento Philadelphia durante la Segunda Guerra mundial.

Algo similar les ocurre a las naves extraterrestres (ET) que emplean los mapas de campo y establecen un equilibrio mediante sus generadores de antigravedad; cuando de repente encuentran una fuerte anomalía, pueden estrellarse y por esta razón se han encontrado OVNIs destrozados sobre la tierra, caso de Rosswell, Nuevo Méjico, año 1947.

Estos fenómenos se han registrado desde la época de los conquistadores, cuando sus barcos de madera casi no eran afectados magnéticamente pero sus tripulantes horrorizados veían como de pronto desaparecía el mar frente a sus naves y de sus testimonios se pensó en cierta época que la Tierra era cuadrada y plana, dado que allí donde se observaba que el agua caía hacia el interior se suponía que se encontraba el borde y que se había llegado al fin del mundo.

En zonas como el Triángulo de las Bermudas, por ejemplo, estas variaciones llegan al extremo de intensidad magnética que hacen desaparecer buques o aviones, generando portales hacia otras dimensiones de las que nadie ha vuelto y allí se observa una gran presencia de naves ET que salen del agua envueltas en una espuma verdosa-amarillenta.

Por tal causa cuando se han buscado restos de naufragio no se ha encontrado nada, porque toda la nave se ha trasladado a otra dimensión paralela a través de los portales energéticos generados por la intensa anomalía. O también a veces la nave y sus tripulantes siguen existiendo pero se han vuelto invisibles e intangibles, tal como pasó cuando EEUU realizó el Experimento Filadelfia (¿Proyecto Arcoiris de la marina de EEUU?) en busca de producir la invisibilidad de buques y experimentar las teorías de Einstein sobre teletransportación y viajes en el tiempo a través de la generación de elevadas fuerzas magnéticas teóricamente capaces de curvar el tiempo y el espacio.

Cuando las personas pasan en forma física a otra dimensión se desmaterializan, o enloquecen, o se integran molecularmente a otros cuerpos tal como ocurre en la película de ficción “La mosca”, cuando el científico y la mosca se materializan en uno solo al teletransportarse. Las películas de ficción sólo muestran realidades por el momento intangibles y desconocidas para la mayoría de las personas.

Pero la pregunta clave es: ¿Si no hay campos producidos por el ser humano, cómo se producen estas anomalías de grados tan elevados? Al menos hay dos orígenes posibles. Para que se produzcan esta anomalías debe tratarse de fuentes energéticas de suficiente magnitud como para alterar no solamente el campo terrestre sino llegar a hacer vibrar a las moléculas de tal manera que se produzcan fenómenos anormales en que esas partículas se trasladen en el tiempo y en el espacio, que según las relaciones entre ambos, cambiando los parámetros de referencia, tiempo y espacio en la práctica vendrían a ser lo mismo.

Einstein descubrió (en la realidad no lo descubrió sino que le fue inducido durante el sueño) que si bien originalmente la velocidad de la luz se consideraba en ese tiempo una constante y las ecuaciones físicas se relacionaban con esa constante, al convertirse ésta en ciertas condiciones de realidad alterada, en una velocidad variable y la luz no propagarse en línea recta como creemos sino siguiendo el campo magnético, las ecuaciones debían sufrir variaciones y darse lugar a fenómenos hasta ese momento inexplicables pero consecuentes con dicha realidad cuántica.

“Cuántico” se dice que proviene de “cuanto”, una magnitud que se refiere a una cantidad determinada como unitaria de la energía. Pero “casualmente” fue en la base militar de Quantico, Virginia, EEUU, donde se produjo un encuentro de militares y científicos que respondían al misterioso clan Majestic 12, con seres ET de la especie denominada “Grises Altos” (2,20 mt de altura).

Allí existen actualmente laboratorios bajo tierra y en ese entonces se pactó el intercambio de tecnología ET a cambio de impunidad en los experimentos con secuestro de seres humanos, realizados por sus subalternos, los ya conocidos “Grises” (1,20 mt de altura). Hay infinidad de documentos y fotos en Internet a este respecto.

Para un mejor entendimiento: cuando no tenemos nada quieto y todo está variando, entonces no hay referencias y todo lo imposible se vuelve posible porque las leyes pasan a ser también variables en lugar de ser constantes, siendo que físicamente se les llamó “leyes” porque se las considera invariables, pero en la realidad esto no es así.

Ésa es la idea que permite que haya fenómenos “incomprensibles” que no se condicen con la física convencional conocida, la que se nos enseña en los colegios industriales y en las Facultades de Física e Ingeniería, como si todos fuéramos estúpidos y ciegos ante la realidad anómala, hoy claramente observable y documentada.

Así, el tiempo puede dejar de ser constante, el espacio también, y por lo tanto podemos adelantarlo o atrasarlo y entonces podemos “viajar en el tiempo”, y si podemos curvar las distancias del espacio como si se tratara de doblar por el medio una hoja de papel, las distancias tampoco serían constantes y podríamos “viajar al infinito” haciendo que se pliegue la distancia de modo que “el infinito quede a la vuelta de la esquina”.

Todos estos fenómenos irregulares pueden ser posibles alterando las distribuciones de los campos de energía mediante anomalías magnéticas; de hecho, la antimateria se envasa en recipientes magnéticos. El ser humano posee una red eléctrica nerviosa de características electromagnéticas, perfectamente medibles por los aparatos médicos. Igualmente, disponiendo de enormes cantidades y concentraciones apropiadas de energía y contando con la tecnología para controlarla, se puede desmaterializar algo y reunir sus moléculas en otra parte (teletransportación) o hacer viajes temporales hacia atrás o hacia adelante en el tiempo.

O también se puede utilizar un “doblador de espacio” de forma que si en espacio recto nos lleva 4.300 años llegar a Alpha Centauri, la más cercana de las estrellas, y eso si pudiéramos viajar a la velocidad de la luz (300 mil millones de metros recorridos en un segundo), con sólo curvar el espacio de manera que dicha estrella se encuentre a 1.000 km, en algunas horas de viaje en avión podríamos llegar a ella, método que utilizan las naves ET para recorrer el universo en cuestión de minutos.

Todo esto es posible; aún los viajes en el tiempo ya que éste en esas condiciones deja de ser una constante. Sólo es necesario poseer una fuente de energía de suficiente poder como para producir y alterar los campos magnéticos en tal magnitud que nos permitiera curvar el espacio y trasladarnos donde se quiera, o lograr pasar de un estado dimensional a otro, estado que no está allá lejos sino aquí mismo, invisible e interpenetrado con éste en el que vivimos.

Digamos mejor, otro universo que está al lado nuestro, o hasta dentro de nosotros mismos, si se quiere, porque las dimensiones en el universo dependen solamente de nuestro estado de conciencia.

Pues bien, aquí llegamos al meollo de la cuestión. Si consiguiéramos la energía, a través de su control podríamos hacer los “milagros”. La triste noticia es que TENEMOS LA ENERGÍA ya disponible, desde hace muchos años: la consiguió identificar el físico Julius Oppenheimer y su equipo de físicos trabajando en EEUU durante la Segunda Guerra Mundial.

Oppenheimer, un judío alemán, investigaba contra reloj para lograr liberar la energía acumulada en el núcleo del átomo de Uranio 235, es decir, fue el mismo científico que con su equipo diseñaron la primera bomba atómica que cayera sobre Japón, llamada “Little boy”. ¿Por qué triste noticia? Porque el ser humano utiliza su inteligencia para fabricar armas que se usan para matar a otros seres humanos. Y lo peor, que no le importa hacerlo; somos la única especie caníbal que se autodestruye.

La carrera nuclear de EEUU tenía fecha de caducidad porque a su vez Hitler, también contactado por otra especie ET, estaba en los trámites de lograr la fisión nuclear siendo asesorado por inteligencias alienígenas antagónicas a los Grises Altos; de hecho, ésa era “el arma secreta” mencionada por Hitler en sus acalorados discursos, y que ya el espionaje estadounidense y el ruso habían logrado descubrir su posible existencia.

Cuando EEUU y la URSS invadieron Alemania, su interés desesperado no estaba en hacerse de Berlín para terminar con la guerra, sino para adueñarse de la información y de los científicos que trabajaban allí, bajo tierra, con la energía nuclear. Dado que EEUU llegó primero a hacerse del material y de los investigadores, pactó con ellos impunidad así como con altos oficiales nazis y con el mismo Hitler, y pudo terminar la fabricación de las dos bombas que el Enola Gay lanzó sobre Japón a fin de finalizar el conflicto. El Enola Gay fue bautizado así por el nombre de la madre de su piloto, apellidado Tibbets.

En 1945, cuando se logró por fin concretar el ataque nuclear, fue tal la liberación de energía sobre Hiroshima y Nagasaki que sobrepasó todas las expectativas previas, generando temperaturas cercanas a las de la superficie del sol. Pero eso no fue todo. La enorme cantidad de energía liberada y las anomalías magnéticas generadas causaron severas interferencias a través de portales creados por la fenomenal concentración de energía hacia otras dimensiones e incluso deformidades que afectaron campos frecuenciales al nivel vibratorio de las almas de las víctimas, lo que fue detectado posteriormente y que motivó la intervención extraterrestre en ese año.

La resonancia de su efecto llegó a propagarse a través de los portales a los confines de la galaxia lo que fue detectado de inmediato por otras civilizaciones extraterrestres que “tuvieron que viajar de urgencia” para entrevistarse con los mandatarios y militares de EEUU a fin de que detuvieran los estragos que estaban causando por resonancia en otros puntos del universo.

Como dijera alguien: “¡Caramba! Los niños han aprendido a encender los fósforos… ¡Nos van a prender fuego la casa!”. Y ese fue el origen de la actual presencia constante de naves ET que anulan a distancia el funcionamiento de las cabezas atómicas cuando se está por lanzar una bomba para seguir matando personas.

Sus efectos electromagnéticos trascendieron “las paredes de casa” y eso alertó al resto de la galaxia, como si el niño de 6 años del vecino encontrara la pistola 9mm de papá y estuviera jugando “a los cowboys” muy alegremente con ella.

Hemos estado al borde de una gloria que no supimos entender ni aprovechar y también al borde de la autoaniquilación como especie, y no sé si todavía no lo seguimos estando; sólo que “papá”, “mamá” y “el tío” han decidido intervenir y poner las cosas en su lugar, recuperando la 9mm de manos del niño y cambiándola por una de juguete para que no haga berrinche.

Existe un fenómeno conocido a nivel de Física tradicional, llamado Resonancia. Por ejemplo, cuando se pulsa una cuerda de una guitarra, también vibra la equivalente en otra guitarra cercana por sintonía; las vibraciones del escape de un camión pueden hacer vibrar fuertemente los vidrios de una ventana. En la época en que yo trabajaba como técnico en TV, en una fábrica de los viejos TV blanco y negro, cuando se producía la explosión de un tubo TRC de pantalla, explotaban simultáneamente todos los de la misma sala sin haber sido tocados, sólo por resonancia.

Comprender y proyectar este fenómeno pone los pelos de punta: de la misma forma el hombre estuvo a punto de fisionar átomos y producir una reacción en cadena por resonancia en otros puntos del mundo y en mundos paralelos al detonar a “Little boy” (la primera bomba atómica lanzada).

Resumiendo entonces, mediante la energía nuclear se pueden lograr anomalías apropiadas para la desestabilización de todos los parámetros que durante siglos hemos considerado constantes y que hoy las principales potencias pueden hacer (y lo están haciendo): teletransportaciones, manejo del clima, viajes en el tiempo, etc. doblando el espacio-tiempo (se llama así porque son dos “constantes” relacionadas que expresan lo mismo pero en dos palabras distintas).

Estas posibilidades las han desarrollado civilizaciones extraterrestres desde hace millones de años antes que nosotros, que somos los niños malcriados de la galaxia; este tipo de seres pueden producir estos fenómenos a voluntad y si bien nos dejan jugar con el explosivo plástico C4, no nos dejan colocarle el detonador.

Ellos ya desde hace muchos años se han hibridado con nosotros creando seres “humanos” con capacidades e inteligencia superiores que lógicamente son seleccionados por nuestra civilización como los “niños prodigio” y concentrados en los laboratorios para descubrir cosas nuevas, pero que a su vez están comandados de forma que saboteen lo que puede ser peligroso, como por ejemplo en los laboratorios de Ginebra (Suiza) en los que se investiga el manejo seguro de la “anti-materia”, que es una energía de signo negativo (ya descubierta hace más de 40 años) que en contacto con la materia la destruye por ser antagónica. Ellos saben que con los fósforos nos podemos quemar, y que seguramente nos vamos a quemar arrastrándolos a ellos en el incendio.

Respecto de lo que sucede en las anomalías magnéticas mencionadas más arriba: en el triángulo de las Bermudas, en el fondo del mar, se encuentran los restos de los generadores atlantes cuyo funcionamiento aleatorio y hoy sin control, producen fenómenos cuánticos como los relatados.

Dichos generadores atlantes si bien hace milenios que su civilización desapareciera sin desaparecer totalmente, siguen funcionando porque no se trata de generadores electromagnéticos como los de origen humano, sino que posiblemente consisten en “guías de ondas” con geometrías de diseño tan evolucionado que funcionan como acumuladores y amplificadores de energía cósmica y por lo tanto, pueden llegar a ser eternos mientras exista el universo.

Los otros focos generadores de fenómenos anómalos son producidos por elementos ET que forzosamente habitan este mundo humano y no humano, dado que necesitan controlar a “los niños”, y que se producen al generar portales a su necesidad para sus idas y venidas por la galaxia.

He tenido el privilegio de presenciar sorprendido la generación de portales, los que al principio no comprendía, por ejemplo en la ciudad de La Plata cuando observé la apertura de un portal sobre la ciudad, pero en horas de la tarde por lo que la luz del sol atenuaba la intensidad de luz producida y pasó desapercibido por la población.

En otra ocasión en la que viajaba por la ruta nacional 22 acompañado por un amigo con el que íbamos a dar cursos, ambos mirando hacia la ruta, de pronto vimos generarse el círculo blanco fuertemente luminoso que destacaba contra el cielo oscuro; se trataba de un portal abierto por una nave ET en la madrugada de una noche oscura sobre las aguas de la represa de Arroyito, al lado de la planta industrial de Agua Pesada (el líquido que se utiliza para controlar la radiación de los reactores nucleares) de Neuquén.

Ellos siempre “roban” agua de las represas o lagos, energía eléctrica de las líneas de alta tensión, y pululan cerca de centrales o instalaciones nucleares; todos estos elementos estaban presentes en ese lugar esa noche ya que por allí pasan las líneas de alta tensión (500.000 Volts) provenientes de la Central de Arroyito y la cercana de El Chocón.

El brillo blanco instantáneo del anillo de luz en esa noche iluminó el campo como de día durante un segundo, por kilómetros de campo agreste, lo que nos dejó perplejos y maravillados porque nunca habíamos presenciado de noche algo de magnitud semejante.

Lugareños de la frontera con Chile me habían contado que a veces de noche se iluminaba la cordillera como con un enorme flash fotográfico; evidentemente también se ha tratado de portales abiertos por los OVNIs que tienen bases subterráneas en esas zonas para sus viajes interdimensionales, y el destello de luz blanca pura se debe a la descomunal energía electromagnética desplegada en la operación de crear por un instante, el portal necesario para la teletransportación por el “agujero de gusano” creado.

Dichas naves se movilizan mediante motores generadores de antigravedad alimentados por energía nuclear; de allí su preocupación por las detonaciones nucleares y sus eventuales consecuencias en sus propios vehículos debido a la resonancia. Ésa es una de las razones de que las pruebas nucleares comenzaron a hacerse a profundidad bajo tierra, por directivas expresas de estos seres ET.

Ahora surgen las preguntas obligadas: ¿Por qué ellos no se han evitado toda esta molestia y no han destruído con sólo apretar un botón a la perversa especie humana? ¿Para qué necesitan hacer hibridaciones entre ellos y ciertos humanos elegidos? ¿Para qué impregnan mujeres humanas y las embarazan desde sus naves, cuyos fetos de pocos meses de gestación luego retiran de ellas durante el sueño? ¿Para qué tienen los “semilleros” donde crían humanos híbridos en sus naves madres y en instalaciones subterráneas a cientos de metros bajo la superficie?

Hubiera sido más sencillo dejar que nos destruyéramos finalmente entre nosotros, por ejemplo auspiciando un round controlado entre el líder loco pelirrojo y el koreano juguetón de los misiles. No lo permiten por una simple razón: hay un misterio que no logran descifrar ni modelar, del que quieren apropiarse para enriquecer su especie. El ser humano posee sentimientos y emociones que ellos hace millones de años perdieron ya que las dejaron de lado para que no fueran fuente de desencuentro y destrucción de sus civilizaciones.

Ya se sabe que la capacidad que no se usa, con el paso del tiempo se va perdiendo. Somos tan valiosos para ellos, como el espermatozoide y el óvulo congelados de un dinosaurio para nosotros: significamos la posibilidad de regeneración y potenciación de una especie ya perdida con capacidades especiales.

Están trabajando para lograr la integración de nuestras capacidades emocionales en sus especies, pero dosificadas bajo control y no como nosotros, que no logramos ser dueños de nuestras emociones. Ellos perciben que de lograrse tal cosa en equilibrio, el Universo entero daría un salto cuántico descomunal hacia la perfección del ser universal.

Nosotros lo tenemos incorporado pero no lo valoramos. Estudiamos cualquier estúpida cosa y nos ocupamos de las idioteces incomprensibles más afiebradas, sosteniendo a la vez las conductas más despreciables, egoístas y aberrantes, y matándonos entre nosotros, contaminando y destruyendo el planeta. Los niños malcriados somos así, y si no estuviéramos supervisados, ya nuestra especie estaría desaparecida y el planeta arrasado como producto de nuestras propias descontroladas “anomalías magnéticas” mentales.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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